Olivia Cleary, fundadora y directora ejecutiva de The Clearly Collective (Olivia Cleary)
Olivia Cleary, fundadora y directora ejecutiva de The Clearly Collective (Olivia Cleary)

Emprender un negocio desde cero es un desafío que muchos enfrentan con entusiasmo, pero pocos logran llevar hasta el éxito. Olivia Cleary es un ejemplo inspirador de cómo una idea, una máquina de coser y mucha dedicación pueden transformar un pequeño proyecto en un negocio lucrativo. A sus 27 años, Olivia decidió comprar una máquina de coser de US$100 y hoy, su negocio genera ingresos anuales de seis cifras. Esta es su historia viral.

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El inicio de un sueño

Todo comenzó en junio de 2022, cuando Olivia, con un empleo a tiempo completo como diseñadora arquitectónica en Nueva York, decidió lanzar un negocio paralelo. Con una máquina de coser económica, instalada sobre una sencilla mesa plegable en su pequeño apartamento que compartía con dos compañeras, Olivia comenzó a coser pañuelos de poliéster. Estos pañuelos, que ella misma describía como “bastante básicos”, fueron el primer producto de su negocio, The Clearly Collective.

Olivia trabajaba largas horas, cosiendo desde las 7 p.m. hasta la medianoche, y luego nuevamente de 5 a.m. a 8 a.m., antes de salir hacia su trabajo principal. A pesar del agotamiento, su pasión por el diseño y su determinación la mantuvieron en marcha. A través de este esfuerzo titánico, logró producir suficientes pañuelos para el evento de lanzamiento de su marca, que fue el primer paso en un viaje que la llevaría a construir un negocio exitoso.

De mesas al aire libre a pañuelos inspirados en la arquitectura

La pasión de Olivia por el diseño comenzó mucho antes de que pensara en los pañuelos. Después de graduarse en arquitectura por la Universidad de Virginia en 2020, Olivia regresó a la casa de sus padres en Boston debido a la pandemia de COVID-19. Durante este tiempo, construyó mesas de madera para organizar cenas al aire libre con amigos, lo que se convirtió en su primer negocio, Backyard Banquet. Aunque este proyecto no era particularmente rentable ni fácil de gestionar —tener que transportar las pesadas mesas hasta su apartamento en el sexto piso era todo un reto—, le dio la confianza necesaria para explorar otras oportunidades empresariales.

La producción de Cleary se instaló en su apartamento de Nueva York en 2022. (Olivia Cleary)
La producción de Cleary se instaló en su apartamento de Nueva York en 2022. (Olivia Cleary)

Cuando Backyard Banquet cerró en 2021, Olivia decidió embarcarse en una nueva aventura. Probó pintando diseños personalizados en pantalones blancos, pero descubrió que el proceso era demasiado lento para generar beneficios significativos. Fue entonces cuando comenzó a investigar sobre la impresión de sus diseños en otros materiales, lo que la llevó a elegir los pañuelos de poliéster como su nuevo lienzo. Estos pañuelos eran elegantes, únicos y, lo más importante, rentables.

El ascenso de The Clearly Collective

El verdadero despegue de The Clearly Collective llegó gracias a la viralidad en TikTok. En el otoño de 2022, Olivia diseñó un pañuelo naranja con la imagen de la rotunda de la Universidad de Virginia para un amigo y lo compartió en TikTok. El video rápidamente se volvió viral, alcanzando más de 40,000 vistas. En el mes siguiente, su audiencia en TikTok creció, con otro video superando las 200,000 vistas. Este auge en popularidad trajo consigo un flujo constante de pedidos y pre-pedidos, principalmente de personas interesadas en pañuelos con imágenes arquitectónicas de universidades como Georgetown, Duke y la Universidad de Carolina del Norte.

@theclearlycollective Lets make game day cute again #uva #universityofvirginia #charlottesville #therotunda #dartyszn #gameday #gamedayoutfit #ootd #universityofvirgina #virginia #girlie #scarftop #handdrawn #architect #fyp ♬ original sound - Sam | Content Expert 🙋🏻‍♀️

Gracias a los ingresos generados por estos pre-pedidos, Olivia pudo mejorar la calidad de sus pañuelos. Tras probar cinco nuevos fabricantes, finalmente encontró uno que ofrecía pañuelos de seda con bordes enrollados a mano, lo que le permitió elevar la calidad de su producto. Con este cambio, también aumentó el precio de sus pañuelos, que pasaron de US$45 a US$135.

De un negocio paralelo a una marca de lujo

El éxito de The Clearly Collective no pasó desapercibido. En febrero de 2023, Olivia recibió un correo de un concesionario de McLaren en San Francisco que había encontrado su marca en Instagram. Querían que Olivia diseñara pañuelos para las bolsas de regalo de un evento de autos, una oportunidad que marcó un punto de inflexión en su negocio.

Los diseños de Cleary se exhibieron en un automóvil McLaren y tres bufandas atadas juntas formando un vestido. (Olivia Cleary)
Los diseños de Cleary se exhibieron en un automóvil McLaren y tres bufandas atadas juntas formando un vestido. (Olivia Cleary)

Desde entonces, las colaboraciones con marcas han representado alrededor del 65% de los ingresos de su empresa. Aunque Olivia no ha revelado cifras exactas de sus ingresos, los documentos revisados por indican que alcanzó las seis cifras anuales por primera vez en octubre de 2023. The Clearly Collective ha trabajado con marcas reconocidas como St. Regis Hotels, McLaren Automotive, Bacardi, y próximamente, con un equipo de la NFL. Sus pañuelos también han sido incluidos en bolsas de regalo para donantes de los Juegos Olímpicos de París 2024.

El futuro de The Clearly Collective

Actualmente, Olivia se dedica por completo a su negocio, después de dejar su trabajo a tiempo completo en abril de 2023. Con un equipo pequeño que incluye un contratista y un interno, Olivia planea expandir su personal y ver hasta dónde puede llevar su empresa.

Lo más impresionante de la historia de Olivia es que, cuando comenzó, no tenía ninguna conexión con la moda ni con el lujo. A pesar de esto, su pasión por el diseño y su habilidad para capturar la esencia de las comunidades locales a través de la arquitectura le han permitido construir una marca de lujo desde cero.

SOBRE EL AUTOR

Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.