Cada vendedor de bienes raíces de lujo está a la caza de un acuerdo de lujo. Sin embargo, para el empresario Leo Kryss, lo que comenzó como una venta perfecta de su hermosa mansión en Miami, terminó convirtiéndose en un gran problema. Después de vender la propiedad por 79 millones de dólares, Kryss se dio cuenta de que había perdido una oportunidad aún mayor cuando descubrió quién estaba realmente detrás de la compra, lo que dejó al magnate con la sensación de que el trato no fue tan perfecto como esperaba.
Una venta millonaria en la zona más exclusiva de Miami
La propiedad en cuestión no es cualquier mansión. Según el Wall Street Journal, se trata de una residencia de siete habitaciones y once baños y medio, ubicada en Indian Creek Village, una de las áreas más prestigiosas y exclusivas de Miami. Este enclave de lujo es conocido por albergar a algunas de las personas más adineradas y famosas del mundo, por lo que no es sorpresa que la mansión de Kryss despertara un gran interés en el mercado.
Sin embargo, lo que Kryss no esperaba era que uno de los hombres más ricos del planeta, el fundador de Amazon, Jeff Bezos, estuviera interesado en su propiedad. Según Kryss, esta información le fue ocultada durante las negociaciones por la empresa inmobiliaria Douglas Elliman, lo que lo llevó a tomar decisiones que ahora lamenta profundamente.
La disputa: ¿Quién compró la mansión?
Todo comenzó cuando Kryss, durante el proceso de negociación, sospechó que Bezos podría estar detrás de la oferta. El empresario había adquirido previamente una propiedad adyacente en Indian Creek Island Road, lo que hacía pensar a Kryss que Bezos podría estar interesado en expandir su dominio en la zona comprando su mansión.
Sin embargo, cuando Kryss consultó directamente con el CEO de Douglas Elliman, Jay Parker, si Bezos estaba involucrado en la compra, Parker negó categóricamente esta posibilidad. Según la demanda presentada por Kryss en la corte del 11º Circuito Judicial de Miami-Dade, Parker “aseguró engañosamente” que Bezos no estaba detrás de la oferta y que, por lo tanto, no era el comprador.
Además, Parker supuestamente indicó que el comprador no estaba dispuesto a pagar más de 79 millones de dólares por la propiedad, a pesar de que el precio de venta original era de 85 millones de dólares. Basándose en esta información, Kryss accedió a reducir el precio en 6 millones de dólares, un descuento que, de haber sabido quién estaba realmente interesado, probablemente no habría concedido.
La verdad sale a la luz
Posteriormente, se descubrió que la compra de la mansión se realizó a través de un fideicomiso, una práctica común en el mundo de los bienes raíces de lujo para proteger la identidad de los compradores. Pero en este caso, el fideicomiso estaba actuando en nombre de Jeff Bezos. Para Kryss, esto representó una gran traición, ya que considera que el conocimiento de que Bezos estaba detrás de la oferta hubiera sido “altamente relevante” para sus decisiones durante la negociación.
Bezos es la segunda persona más rica del mundo, detrás de Elon Musk, con un patrimonio neto de 202.000 millones de dólares, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg. Un descuento de 6 millones de dólares representa aproximadamente el 0,006% del patrimonio neto de Bezos.
¿Qué busca Kryss con la demanda?
La demanda sostiene que, debido a la cercanía de la otra propiedad de Bezos, la mansión de Kryss tendría un valor significativamente mayor para Bezos que para cualquier otro comprador potencial. Según Kryss, saber que Bezos estaba interesado habría influido directamente en el precio final y en la disposición del vendedor a negociar un descuento.
Leo Kryss ahora busca compensación por lo que considera una pérdida millonaria causada por la supuesta mala praxis de Douglas Elliman. Su argumento es claro: no se trata solo del valor intrínseco de la propiedad, sino del valor añadido que representaba para Bezos al poder fusionarla con su propiedad vecina.