Cooper Union, una universidad ubicada en el East Village de Nueva York, ha dado un giro significativo en su historia gracias a una millonaria donación de antiguos alumnos que ha permitido eliminar los costos de matrícula para los estudiantes de último año. Esta noticia, que ha sorprendido y emocionado a toda la comunidad estudiantil, promete cambiar el rumbo de la institución y reafirma los valores fundacionales de Cooper Union: ofrecer educación de calidad accesible para todos.
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Un regalo inesperado para los estudiantes
El pasado martes, los estudiantes de último año de Cooper Union recibieron una sorpresa inesperada: una matrícula gratuita para todo el año académico. La noticia fue anunciada por la expresidenta de la universidad, Laura Sparks, durante el primer día de clases, revelando que esta generosa medida fue posible gracias a una donación de seis millones de dólares aportada por tres destacados exalumnos.
Este anuncio representa un alivio económico significativo para los aproximadamente 200 estudiantes que están a punto de graduarse, permitiéndoles ahorrar hasta US$44,550 dólares que habrían tenido que pagar en concepto de matrícula. Y las buenas noticias no terminan ahí: los fondos también cubrirán los costos de las próximas tres generaciones de graduados, brindando un respiro financiero a más estudiantes en los próximos años.
Los benefactores detrás del cambio
La donación fue posible gracias a la generosidad de tres exalumnos de Cooper Union. Entre ellos se encuentra un donante anónimo y dos parejas reconocidas por su compromiso con la institución: George Reeves, graduado en 1964 de la Albert Nerken School of Engineering, y su esposa Ross Wisnewski; y John Manuck, un ingeniero que se graduó en 1969, junto con su esposa Mary. Su contribución colectiva marca un hito histórico para la universidad, asegurando que Cooper Union pueda acercarse a su objetivo de volver a ser una institución sin matrícula para todos los estudiantes para el año académico 2028-29.
Laura Sparks, expresidenta de Cooper Union, destacó en su discurso que esta donación no solo elimina una carga financiera para los estudiantes graduandos, sino que también reafirma los ideales que han sido pilares de la universidad desde que Peter Cooper la fundó en 1859: la educación debe ser accesible y gratuita para todos.
Un camino de regreso a la gratuidad total
El regreso a la gratuidad completa ha sido un largo camino para Cooper Union. Desde su fundación, la universidad fue conocida por no cobrar matrícula hasta el otoño de 2014, cuando se vio obligada a introducir un costo anual de US$19,500 dólares debido a problemas financieros derivados de una mala inversión de $175 millones en un edificio académico. Este error no solo llevó a la universidad a un gran endeudamiento, sino que también provocó protestas, demandas y una investigación por parte de la fiscalía general de Nueva York.
La donación fue posible gracias a subvenciones de 6 millones de dólares otorgadas por tres ex alumnos anónimos, según el presidente de Cooper Union. (Cooper Union)
Actualmente, la matrícula se ha elevado a US$44,550 dólares al año, aunque todos los estudiantes reciben una beca del 50%. Además, más de la mitad de los estudiantes asisten sin pagar nada de matrícula, y en promedio, los estudiantes de pregrado pagan menos del 15% del costo total gracias a subsidios adicionales. Sin embargo, los costos de alojamiento y alimentación, estimados en US$25,000 dólares anuales, no están cubiertos por la reciente donación.
La generosidad de los donantes no solo ha permitido aliviar la carga financiera de los actuales estudiantes de último año, sino que también acelera el progreso de Cooper Union hacia su meta de ofrecer becas completas para todos los estudiantes de pregrado para el año académico 2028-29. Esta iniciativa es parte de un plan más amplio conocido como “Plan para el Retorno a Becas Completas de Matrícula” (FEC, por sus siglas en inglés), que busca restaurar la visión original de Peter Cooper de una educación libre y accesible.
Un futuro prometedor para Cooper Union
Este avance marca un momento histórico para Cooper Union, y su impacto positivo se sentirá en la vida de muchos estudiantes. Los alumnos de último año recibirán reembolsos de cualquier pago de matrícula realizado para el semestre de otoño y no tendrán que pagar por el semestre de primavera. Además, los estudiantes de primer, segundo y tercer año también se beneficiarán, ya que recibirán becas completas para su último año de estudios.
La decisión de hacer que Cooper Union sea nuevamente gratuita para sus estudiantes es un testimonio del compromiso de la universidad con su comunidad y con los principios fundacionales de su creador. Como dijo Peter Cooper, “La mejor inversión que cualquier sociedad puede hacer es en la educación de su gente”. Gracias a esta millonaria donación, Cooper Union no solo está invirtiendo en la educación de sus alumnos, sino también en su futuro y en el de la sociedad en general.
