Un error en el trabajo no tiene por qué acabar con tu carrera. | Crédito: Freepik
Un error en el trabajo no tiene por qué acabar con tu carrera. | Crédito: Freepik

Todos cometemos errores en el trabajo, y aunque puede sentirse incómodo, no tiene que ser el fin del mundo. Chris Williams, exvicepresidente de Recursos Humanos en Microsoft, con más de 40 años de experiencia, ha compartido su enfoque para sobreponerse a esos tropiezos. Aquí en Gestión Mix te comparto tres pasos clave recomendados por el experto para que puedas recuperarte y seguir adelante con confianza.

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Los errores en el trabajo pueden salir caros y hasta poner en riesgo tu empleo, o incluso tu carrera. Si alguna vez te pasa, aquí tienes tres pasos que te ayudarán a salvarte: asúmelo, arréglalo y evítalo.

1. Asúmelo

El primer paso al cometer un error en el trabajo es aceptarlo. No intentes desviar la atención, culpar a la tecnología o hacer como si no hubiera pasado nada.

Lo ideal es que lo asumas y lo comuniques lo antes posible a tu jefe, antes de que la situación se complique más.

El experto recomienda este enfoque en , destacando que en casos graves, si el error implica riesgos legales, es fundamental protegerte. Si no estás seguro de las posibles consecuencias legales, lo mejor es consultar a un abogado rápidamente.

Lo mejor que se puede hacer cuando se ha cometido un error es reparar el daño. | Crédito: Freepik
Lo mejor que se puede hacer cuando se ha cometido un error es reparar el daño. | Crédito: Freepik

2. Arréglalo

Cuando cometes un error, lo mejor que puedes hacer es reparar el daño lo más rápido posible y asegurarte de que todos sepan que lo has corregido. Ya sea limpiando el desorden o haciendo un ajuste en el inventario, es clave asumir la responsabilidad y corregir el problema.

Williams destaca que valora a las personas que tienen la capacidad de decir: “Oye, cometí un error, pero no te preocupes, ya lo solucioné”. La habilidad de corregir un error de manera rápida y eficiente demuestra responsabilidad y madurez.

“Parte de asumir un error es también resolverlo. Si el problema está fuera de tu alcance, al menos intenta comprenderlo y explicarlo de la mejor manera posible. Tienes el conocimiento sobre cómo sucedió y eso puede ser crucial para solucionarlo. No olvides contar toda la historia”, indica.

Nunca es buena idea arreglar algo y esconderlo, pretendiendo que no pasó nada. Eso no solo es falso, sino que puede tener efectos negativos a largo plazo. Si tu error se descubre más tarde, la confianza que tu jefe tiene en ti podría desaparecer, y recuperar esa confianza es mucho más difícil.

Al final, lo más importante es aprender de nuestros errores para que no se repitan. | Crédito: Freepik
Al final, lo más importante es aprender de nuestros errores para que no se repitan. | Crédito: Freepik

3. Evítalo

El siguiente paso es asegurarte de que el error no vuelva a ocurrir.

Trabaja con tu jefe para identificar maneras de prevenir errores similares. Puede ser tan simple como usar una lista de verificación, o tal vez sea necesario que más personas revisen el trabajo. En otros casos, podrías tener que establecer bloqueos físicos o de software para evitar que el error se repita.

“Al final, lo más importante es aprender de nuestros errores para que no se repitan”, concluye el experto.

SOBRE EL AUTOR

Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.