La licencia de conducir es un privilegio invaluable que otorga una gran libertad y responsabilidad a quienes la poseen. Sin embargo, este documento tan importante puede ser revocado en una variedad de situaciones, más allá de las típicas infracciones de tránsito. Desde casos de conducir bajo la influencia hasta problemas legales no relacionados con la conducción, existen diversos motivos que pueden resultar en la pérdida de este privilegio en Estados Unidos. Conócelos algunos ejemplos aquí.
La normativa puede diferir según el estado, dado que cada uno cuenta con su propio conjunto de leyes y procedimientos. Por ello, es aconsejable consultar con el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) de su jurisdicción para obtener una orientación precisa sobre este tema.
No obstante, aquí destacamos algunas ofensas comunes que debes evitar si deseas mantener vigente tu licencia de conducir sin riesgos de suspensiones o revocaciones.
¿POR QUÉ PODRÍAS PERDER TU LICENCIA PARA CONDUCIR EN ESTADOS UNIDOS?
Según el medio especializado FindLaw, en Estados Unidos, la licencia de conducir puede ser revocada por infracciones cometidas tanto al volante como fuera de él. La revocación de la licencia se evalúa generalmente de manera individualizada por cada caso.
Los jueces tienen la autoridad para decidir suspender o revocar la licencia independientemente del número total de puntos acumulados por infracciones. En algunas situaciones, es posible perder los privilegios de conducir incluso después de la primera infracción. A continuación, presentamos algunos ejemplos ilustrativos.
1. Manejar con una licencia suspendida
Si tu licencia ha sido suspendida, el peor error que podrías cometer sería ignorar esta sanción y manejar de todas formas. Si un oficial de policía te detiene, es muy probable que revoquen tu licencia de forma permanente. De acuerdo a First Law, esto “se repite en la mayoría de estados”.
2. Conducir bajo la influencia del alcohol o drogas (DUI)
Conducir bajo la influencia del alcohol o drogas, comúnmente conocido como DUI, es una falta de extrema gravedad que puede resultar en la suspensión o revocación de la licencia de conducir.
Manejar bajo la influencia de una sustancia podría hacerte perder tu licencia de conducir (Foto: Pexels)
La determinación entre una u otra medida dependerá de diversos factores agravantes, como la ocurrencia de accidentes automovilísticos, lesiones a terceros e incluso la pérdida de vidas humanas.
Además de las consecuencias legales, esta infracción puede conllevar otras penalizaciones más severas tanto de índole penal como civil. Por lo tanto, si has consumido alguna sustancia, se recomienda encarecidamente que evites poner en riesgo tu vida y la de los demás, guardando las llaves del automóvil y optando por alternativas seguras de transporte, como pedir un taxi o utilizar servicios de transporte compartido.
3. Tener muchas infracciones en tu récord
Acumular múltiples infracciones en tu historial puede acarrear graves consecuencias para tu licencia de conducir. En los 50 estados y el Distrito de Columbia, se contempla la posibilidad de revocar la licencia tras la acumulación de varias infracciones o multas de tránsito.
En estados que emplean un sistema de puntos, la revocación puede ocurrir cuando el conductor acumula una cantidad específica de puntos en su historial de manejo. Por ejemplo, en California, un conductor puede ser considerado negligente y perder su licencia si acumula cuatro puntos en un período de 12 meses.
4. Condena por un delito relacionado con drogas
En determinados casos y en ciertos estados, la revocación de tu licencia puede ocurrir si eres condenado por delitos relacionados con estupefacientes, incluso si no has sido arrestado por manejar bajo la influencia de alguna sustancia.
5. No responder a una orden judicial
Al igual que con las infracciones de tránsito, los jueces tienen la autoridad final para decidir si revocan una licencia de conducir. Una de las razones más comunes, no relacionada con la conducción, por la que alguien puede perder su licencia es el incumplimiento en el pago de la manutención de los hijos.
