En Estados Unidos, el Día de Acción de Gracias es una de las celebraciones más esperadas del año, un evento que va más allá de una simple reunión familiar. Es una ocasión para compartir, reflexionar sobre la gratitud y disfrutar de una abundante comida que se ha convertido en tradición, con platos como pavo, puré de papas, pastel de calabaza y otros manjares típicos. Además, la festividad se acompaña de eventos populares como el desfile de Macy’s y los partidos de fútbol americano, lo que la convierte en un día lleno de celebraciones en todo el país. Sin embargo, a pesar de su gran importancia cultural y emocional, muchos se preguntan por qué esta fecha no cae en un día fijo cada año, como sucede con otras festividades como la Navidad o el Día de la Independencia.
La festividad, que se remonta a los primeros colonos europeos en América, también es un momento para reflexionar sobre el valor de la familia, la unidad y el compartir con los demás. En muchas casas, se inicia el día con un tradicional desayuno con platos como panecillos y bollos, y se concluye con un “after dinner” o sobremesa, que en ocasiones incluye juegos de mesa o ver partidos de fútbol. Es común que muchas personas viajen grandes distancias para estar con sus seres queridos, convirtiéndolo en una de las fechas con mayor índice de desplazamientos en el país. Además, el día siguiente, conocido como “Viernes Negro” (Black Friday), marca el inicio de la temporada de compras navideñas, lo que añade una dimensión económica importante a la celebración.
¿POR QUÉ EL DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS CAMBIA DE FECHA TODOS LOS AÑOS?
La razón detrás de esta variabilidad en la fecha del Día de Acción de Gracias se remonta a una decisión tomada por el Congreso de Estados Unidos en 1941, cuando se estableció que la festividad se celebraría el cuarto jueves de noviembre. Aunque hoy en día se celebra en ese día, la festividad varía cada año dentro de un rango que puede ir desde el 23 hasta el 29 de noviembre, dependiendo del calendario de ese año.
El motivo de esta elección radica en un intento por encontrar un balance entre tener un feriado consistente y apoyar las ventas del periodo previo a las fiestas navideñas. En 1939, el presidente Franklin D. Roosevelt adelantó la fecha para prolongar la temporada de compras de Navidad, lo que provocó confusión y descontento. Posteriormente, en 1941, el Congreso resolvió que el Día de Acción de Gracias se celebraría definitivamente el cuarto jueves de noviembre, lo que ha llevado a la variabilidad de la misma.
En años como 2024, el Día de Acción de Gracias cae en su fecha más tardía posible, el 28 de noviembre, debido a que noviembre tiene cinco jueves. En años con solo cuatro jueves en el mes, la festividad se celebra más temprano. Así, el Día de Acción de Gracias puede celebrarse tan temprano como el 22 de noviembre o tan tarde como el 28 de noviembre, un patrón que solo se repite una vez cada varios años.