- La firma de neurotecnología Neuralink fue cofundada en 2016 por el magnate Elon Musk
- La compañía recibió la autorización de la FDA para probar el chip en seres humano
El polémico magnate Elon Musk anunció el lunes 29 de enero que su compañía Neuralink instaló un implante cerebral en su primer paciente humano con resultados iniciales “prometedores” para construir canales de comunicación directa entre el cerebro y las computadoras.
“El primer ser humano recibió un implante de @Neuralink ayer y se está recuperando bien. Los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales”, escribió el 29 de enero Musk, quien en un hilo añadió que el implante se llama Telepatía.
La firma de neurotecnología, cofundada en 2016 por el magnate y dueño de Tesla, en mayo de 2023 recibió la autorización de la FDA para probar el chip en seres humanos. Antes de ello, solo se había realizado la prueba en monos, que aprendieron a jugar al videojuego Pong sin joystick ni teclado.
Este estudio de Neuralink consiste en que, a través de un pequeño implante en una parte del cerebro que planifica los movimientos, se puedan construir canales de comunicación directa entre el cerebro y las computadoras.
“El dispositivo está diseñado para interpretar la actividad neuronal de una persona, de modo que pueda operar una computadora o un teléfono inteligente simplemente con la intención de moverse; no se requieren cables ni movimiento físico”, explica la página de Neuralink.
Elon Musk destaca, además, que el objetivo es potenciar las capacidades humanas, tratar trastornos neurológicos como el Parkinson, y tal vez algún día lograr una relación simbiótica entre humanos e inteligencia artificial.
“Permite controlar tu teléfono o computadora, y a través de ellos casi cualquier dispositivo, con solo pensar. Los usuarios iniciales serán aquellos que hayan perdido el uso de sus extremidades. Imagínese si Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un veloz mecanógrafo o un subastador. Ese es el objetivo”, especificó el magnate Elon Musk en su cuenta de X.
El implante N1, que es del tamaño de una moneda y soporta condiciones fisiológicas varias veces más duras que las del cuerpo humano, registra la actividad neuronal a través de 1024 electrodos distribuidos en 64 hilos más finos que un cabello humano. Estos hilos ultrafinos y altamente flexibles son clave para minimizar el daño durante la implantación y más allá.
Para insertarlo en el cerebro se debe utilizar un robot quirúrgico capaz de colocar los 64 hilos flexibles en una parte cerebral que controla la “intención de movimiento”, según Neuralink.
La empresa afirma que estos hilos permiten que su implante experimental -alimentado por una batería que puede cargarse de forma inalámbrica- registre y transmita señales cerebrales también de forma inalámbrica a una aplicación que decodifica cómo pretende moverse la persona. Ni bien se realiza el implante, el cual no debería tomar más de una hora, la idea es que las personas salgan caminando. Solo quedará una pequeña cicatriz.
Neuralink viene reclutando voluntarios para participar en la primera investigación realizada en personas. Las personas que son elegibles deben vivir en Estados Unidos, ser mayores de edad, así como tener una capacidad limitada o nula para usar ambas manos debido a una lesión de la médula espinal cervical o esclerosis lateral amiotrófica (ELA). A continuación, más detalles sobre las condiciones o enfermedades requeridas para participar en el registro de pacientes:
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