:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/ELGWJSFLO5FE3DHLR4RMSFOVGM.jpg)
Yohnny CampanaAnalista Económico Macroconsult
El INEI presentó recientemente las tasas de pobreza del periodo 2004-2010, ajustadas por cambios metodológicos sugeridos por la Comisión Consultiva de Pobreza. Esta es una organización integrada por reconocidas instituciones que brindan asesoramiento al INEI en el tema y que en 2007 propusieron hacer ciertas mejoras a los supuestos subyacentes al cómputo de la pobreza en el Perú, de modo que se logre una estimación más precisa del indicador. Los cambios realizados se relacionan a la actualización de los ponderadores de la población urbana y rural, la actualización de la canasta de consumo, el ajuste de los requerimientos calóricos para el cálculo de la línea de pobreza, el ajuste de los componentes del gasto y la redefinición de la población de referencia. En conjunto, las modificaciones significan una reducción promedio de 17% en el gasto per cápita real de cada año, además de un incremento de la línea de pobreza en S/. 13.5 en promedio entre 2004 y 2007, y una reducción leve de S/. 3.3 entre 2008 y 2010.
Tras los cambios, según las nuevas cifras, en 2004 el Perú habría empezado con una tasa de pobreza cercana a 60%, que es superior en casi 10% a la contabilizada con la metodología pasada. En los últimos años, en cambio, la pobreza habría caído hasta 31%, un valor muy cercano al estimado anterior. Ello significa que la reducción de la pobreza habría sido más acentuada de lo que se calculaba anteriormente: la metodología antigua calculaba una reducción de 17%, mientras que la metodología nueva muestra un 28%. Así, por cada punto porcentual de crecimiento del PBI en el periodo de análisis, la pobreza se habría reducido 0.54 puntos porcentuales.
En el agregado, la pobreza habría caído más de lo que creíamos. Sin embargo, las nuevas series también indican que la pobreza rural es mayor de lo que se creía, por lo menos en 20%: en 2010 se estima en poco más de 60% con los nuevos datos. Además, en los siete años la reducción de la pobreza en esta área habría sido mucho menor que aquella experimentada en la zona urbana.Las nuevas series muestran algunas novedades cuantitativas, pero en el fondo ratifican que la historia continúa como la conocíamos: la expansión económica ha permitido vivir uno de los episodios de reducción de la pobreza más significativos de los últimos tiempos, pero que se ha concentrado principalmente en el área urbana. El área rural ha gozado mucho menos de este la prosperidad, por lo que se requieren políticas públicas explícitas de inclusión económica y social.