Trabajar donde otros pasan sus vacaciones. En Ponta do Sol, en la isla portuguesa de Madeira, unos 200 nómadas digitales viven y trabajan respaldados por el gobierno insular.
Desde espacios de coworking hasta clases de yoga, tienen todo lo que necesitan para encontrarse a gusto. ¿Se animarían?
Trabajar donde otros pasan sus vacaciones, Ponta do sol se adaptó a la nueva situación. El pueblo tiene 8,200 habitantes y unos 20 nómados digitales.
Uno de ello es es Federico Violante, manager de IT que llegó en marzo. “Creo que conocer otras culturas, realidades y lugares increíbles, es muy enriquecedor. Me abre la mente y el espíritu”, señala.