La mayoría de los emprendedores están conectados todo el tiempo. Sin embargo, todavía son muchas las oportunidades de que regreses de un evento de networking o de una reunión de negocios con un cúmulo de tarjetas de presentación. Según Entrepreneur, en un mundo donde las redes sociales han sustituido las llamadas telefónicas, ¿por qué sobreviven las tarjetas de papel?
Richard Moross, CEO de Moo.com, una empresa estadounidense que vende productos impresos, ve en las tarjetas de presentación mucho más que sólo pedazos de papel. “Cuando conocemos gente en una conferencia, en una junta de negocios o en un bar, es importante dar una buena impresión, que mostremos quiénes somos, qué hacemos y por qué somos relevantes”, dice Moross. “Queremos destacar, y nada ha logrado equiparar el poder y simplicidad de entregar tarjetas de presentación para iniciar conversaciones”.
Las tarjetas de presentación tienen un potencial único para crear conexiones personales que pueden generar ventas o asociaciones. Por ello es básico optimizar y aprovechar al máximo el espacio de este pequeño lienzo.
1. Incluye tus perfiles en redes sociales
Debido a que muchos negocios ven en las redes sociales una forma de contar su historia y de conquistar clientes, tiene sentido mostrar tu página de Facebook, tu canal de YouTube y tu cuenta de Twitter en tu tarjeta.
Dales la oportunidad a tus nuevas amistades de ver lo que eres dirigiéndolos a tus canales sociales en los que eres activo. Pero cuidado: sólo incluye aquellos que son relevantes para ti y el negocio.
2. Evita incluir toda la información de contacto
Aunque te sientas tentado a dar una amplia oferta de opciones de contacto (teléfono de oficina, celular, email, número de fax, dirección, perfil de Facebook, Twitter y LinkedIn), mejor pregúntate a ti mismo: ¿En dónde realmente atiendo a los prospectos?
3. Salta tu página home
Esto puede sonar bastante contradictorio, pero presta atención. Lo más probable es que tu página home no sea el mejor lugar para iniciar una conversación de negocios. Por eso, puede funcionarte mejor dirigir a los nuevos prospectos a un blog de la compañía o a una landing page donde puedas interactuar o donde sea posible descargar un video o información de tu empresa. Las páginas home de los sitios Web de Pymes generalmente tienen mucha información, pero un blog puede ser más manejable para hacer negocios.
4. Sé visual
Poner un simple logo puede resultar muy aburrido. Intenta usar imágenes y gráficas que inviten a la conversación y conexión. En empresas como Moo.com es posible poner una imagen diferente en cada tarjeta, las cuales se toman de la página de Facebook u otras. Muestra tus productos, tu gente, recomienda Moross, “las cosas que has construido, diseñado, pintado o amado”.
5. Inspira curiosidad
Una de mis tarjetas favoritas es la de Michael Simon, CEO de LogMeIn: “Conéctate conmigo a (dirección de email) o a (teléfono) para hablar de negocios, o si necesitas una recomendación de un buen restaurante la próxima vez que vayas a Budapest”. ¿Corto y dulce? Seguro. ¿Inspira curiosidad? Definitivo.
6. Integra tu mundo on y off line
Una tarjeta puede ser el puente entre tu presencia online y personal. Considera añadir códigos QR que digitalmente dirigía a contenidos o a una página Web. Asegúrate que dirija a un sitio optimizado para funcionar en móviles.
7. Piensa en tu tarjeta como en una llamada a la acción
Considera producir pequeñas cantidades de tarjetas personalizadas para eventos específicos, campañas o mercados. Por ejemplo, para una expo, entrega tarjetas que contengan una descarga especial para recibir ofertas. En un coctel, reparte tarjetas que invitan a las personas a ver tus fotos en un micrositio o en Facebook.
8. Sé útil
He visto tarjetas diseñadas como mini catálogos o volantes. Recientemente, Robert Nolan de Gold Coast Promotions de Hollywood, me dio su tarjeta que consistía en un pequeño cuaderno en espiral. No sólo es bonito, también es útil.