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Los niños que ganan US$1 millón al año en YouTube

Según una publicación de la BBC, a medida que las reglas sobre la publicidad van cambiando, muchos niños infuencers buscan aprovechar su estatus en YouTube para convertirlo en algo más.

Damian Camarillo, una prometedora estrella de YouTube de 12 años, se encuentra descansando luego de haber participado en la Feria de Juguetes de Nueva York, una conferencia mundial de la industria que junta a más de 25,000 personas cada año.

Por varios años, el evento era el dominio exclusivo de fabricantes de juguetes, comerciantes y empresas de medios, que exhibían sus últimos productos y trataban de identificar las próximas tendencias.

No obstante, en años recientes, niños que son celebridades en YouTube se han vuelto algunos de los participantes más importantes.

Los Camarillo, que empezaron a publicar vídeos en el 2015 y ganaron fama después de lanzar uno en donde Damian y su primo comían papas fritas picantes, son estrellas infaltables.

Cuentan con casi un millón de suscriptores en sus canales, en donde se muestra a Damian y a su hermano de 8 años, Deion, luchando con armas de juguete, haciendo carreras de autos, o jugando a Fortnite.

Damian and Deion in Motion”, su canal más grande, tiene unas 13 millones de visitas por mes, calcula Eli Camarillo.

Ganancias millonarias

La familia, que vive en Arizona, ha llegado a ganar entre US$ 400,000 y US$ 1’000,000 al año, dice el padre.

Los envíos regulares de juguetes y los auspiciadores son de gran ayuda en la elaboración de los vídeos y complementan sus ingresos por publicidad.

Es un negocio tan grande, que Camarillo tuvo que dejar su trabajo como informático en la industria sanitaria hace 3 años.

Pero la familia aún tiene un largo camino por delante para alcanzar el estatus de vida de Ryan Kaji, de 8 años, cuyo canal "El mundo de Ryan" tiene más de 24 millones de suscriptores.

Gracias a dinero que gana en YouTube pudo sacar su propia línea de juguetes, valorada en US$ 200 millones, y una serie en el canal de televisión de pago Nickelodeon.

El deseo de expandirse llega en un momento crítico.

Ante la caída de ventas que experimenta la industria de juguetas, los fabricantes están profundizando cada vez más sus relaciones con los creadores de contenidos de la plataforma de vídeos, ofreciendo publicidad y acuerdos de licencia, en virtud del poder que estos tienen para atraer audiencias y así mejorar las ventas.

Por su lado, los youtubers están lidiando con una caída en los ingresos de los anuncios, que se produjo después de que la plataforma revisara sus políticas publicitarias, para que los canales infantiles cumpliesen con las regulaciones sobre privacidad.

Cambio de reglas

Para los Camarillo, los cambios incluyen límites a los anuncios dirigidos y el fin de los comentarios, lo cual significó una caída de 50% en los ingresos publicitarios.

"Nos preparamos para eso. Sabíamos que iba a llegar", cuenta Camarillo.

Además de la presión financiera, algunos advierten que las nuevas reglas de YouTube pueden dificultar la aparición de nuevas estrellas.

Actualmente, Estados Unidos está revisando los cambios en la ley de privacidad en internet de los niños.

Sin embargo, aunque cabe la posibilidad de que se imponga una regulación más estricta a los avisos publicitarios para niños y sobre el marketing en las redes sociales, muchos en la industria dudan de que se perjudique el crecimiento de los influencers.

Según cálculos de la industria, se espera que este año las empresas en todo el mundo gasten cerca de US$ 10,000 millones en marketing para estas “imágenes de Youtube”.

Juli Lennett, de la empresa de investigación NPD Group, señala que los influencers en las redes sociales atraen tanta inversión como en la televisión.

Alrededor de 40% de los niños de 14 años o menos miran YouTube o "YouTube para niños" al menos todas las semanas.

Según un sondeo hecho el año pasado por NPD Group para la Asociación de Juguetes de EE.UU., más del 60% en ese grupo ha comprado algo que vieron en un video.

Este año La Feria del Juguete atrajo a 100 dueños de canales de YouTube, en comparación con 90 en el 2019, varios de los cuales están representados por agentes de Hollywood.

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