FOTOGALERÍA. Hacer la prueba de acceso a la universidad, pasar por la facultad durante cuatro años (mínimo), estudiar un máster… Todo, para conseguir un mejor empleo, algo que en ocasiones no termina ocurriendo. Sin embargo, hay otros trabajos que no requieren del paso por la universidad, pero que cumplen con las expectativas salariales de la mayoría de la población, según el portal emprendedores.
Aprender un lenguaje de programación es algo que muchos hacen por cuenta propia y acaban convirtiéndose en expertos, tanto que algunos llegan incluso a montar su propio proyecto emprendedor. Ejemplos de éxito en este caso hay bastantes siendo uno de los más relevantes el de Luis Ivan Cuende. El fundador de Aragon, nombrado en su momento el mejor hacker de Europa menor de 18 años, siempre se ha jactado de haber abandonado los estudios a una edad temprana y, la verdad, es que no le ha ido mal.
Como en el resto de los casos, es difícil determinar con precisión lo que cobra un programador porque ello depende, en gran medida, de su trayectoria profesional, de los lenguajes de programación que maneje, de la empresa y de la ubicación de la misma. No obstante, algunas fuentes cifran el salario medio de un programador en España en torno a los 2.500-3.200 € brutos al mes, según datos de 2022.
Son aquellos que escriben para vender, generalmente para terceros. Dentro de esta amplia definición tanto cabe escribir post en redes, como entradas a un blog determinado como emails. En esta tercera modalidad se ha especializado Isra Bravo, experto en email marketing y autor del libro ‘Escribo porque me gusta ganar dinero’, algo que no se atrevería a afirmar ni el mismo Vargas Llosa. Bravo asegura ganar más de 1.000 euros al día escribiendo emails.
Asimiento que el caso de Bravo corresponde a una excepción, también aquí es difícil determinar una tarifas medias. Según el portal de empleo Glassdoor, el sueldo base promedio de un copywriter con experiencia en España en estos momentos es de 26.938 € euros anuales, cantidad algo más baja que en años anteriores.
El controlador aéreo es la persona que se encargada de prestar el servicio ATC (Air Traffic Control o Control del Tráfico Aéreo), dirigiendo el tránsito de aeronaves en el espacio aéreo de su responsabilidad y en los aeropuertos de un modo fluido, seguro y ordenado, otorgando a los pilotos las autorizaciones pertinentes y proveyéndoles de las instrucciones e información necesarias, en el espacio aéreo de su responsabilidad, a fin de prevenir colisiones entre aeronaves u obstáculos en el alcance de sus maniobras. Es por tanto el responsable último del control del tránsito aéreo.
Para poder ejercer la labor de controlador aéreo en España hay que estar en posesión de una licencia específica y disponer de un conocimiento elevado de la lengua inglesa además de contar con el certificado médico aeronáutico de clase 3.
Se trata de un trabajo muy estresante, pero con gran demanda en el mercado laboral. El salario varía según la dependencia a la que se pertenezca. Según el sitio formacionimpulsaT, en España un controlador aéreo puede llegar a ganar una media 170.000 euros al año, teniendo en cuenta que este monto puede aumentar significativamente, a unos 334.000 euros al año, debido a la suma de horas extras y otros complementos adicionales.
Otras fuentes, sin embargo, remiten a la consulta del BOE, concretamente la Resolución sobre la revisión salarial para el año 2019 del Colectivo de controladores de Tránsito Aéreo, donde se establece un salario aproximado a los 100.000 euros brutos al año, al margen de complementos y horas extra.
Sin ventas no hay negocio y las empresas lo saben. Los perfiles relacionados con la estrategia, las ventas y las negociaciones han aumentado exponencialmente; de hecho, según el portal de empleo Infojobs, el perfil de Comercial y Ventas seguirá liderando el ranking de puestos más valorados, al menos, en 2022.
Según Rankia, el salario bruto promedio de un director comercial está, en 2022, en 48.884€. Siguiendo con esta fuente, la dirección comercial fue una de las profesiones en donde se aumentó el salario bruto medio (+25%) siendo uno de los mejor pagados ese año.
Otras fuentes, como tusalario.es, estiman que el salario mínimo y máximo de un director de ventas y comercialización va desde los 1.965 euros a los 6.718 euros al mes.
Aunque se les relaciona especialmente con el mundo del vino, son expertos en bebidas de todo tipo, desde aguas e infusiones hasta licores. Su especialidad radica en saber identificar las propiedades, características y valores de cada bebida. Entre las funciones que pueden desempeñar se encuentran las de aconsejar a los negocios de restauración en la selección de los caldos, hasta controlar un inventario o asesorar a los productores.
Su ejercicio no requiere de una carrera universitaria pero sí de alta especialización y una formación muy específica, a pesar de que algunos aseguran que el sommelier nace.
Aunque también aquí se tiene en cuenta la trayectoria profesional, el salario medio de un sommelier, según el portal especializado Tecnovino, asciende a 1.780 €/mes, remitiéndose a lo publicado en la plataforma Jobted. Esto supone en torno a 32.900 € brutos por año, un 37% más (8.800 € más al año) en comparación con el salario medio anual en España.
Para ser un entrenador en esta disciplina no es preciso disponer de un título universitario pero sí ser un apasionado de este deporte y tener la formación específica necesaria para impartir clases. Existen varios títulos que habilitan como entrenador, todos impartidos u homologados por la Real Federación Española de Tenis (RFET) , que acreditan a quienes los consiguen a impartir clases de tenis, ya sea de manera particular como en escuelas y clubs. Existen distintos certificados que acreditan diferentes niveles de entrenamiento, cada uno de los cuales requiere distinta formación e inversión.
El salario de los entrenadores de tenis depende de factores como su nivel, los logros personales y de sus alumnos conseguidos o la empresa para la que trabajan. Existe también la opción de establecerse por su cuenta, como autónomo, aprovechando que la formación presencial no paga IVA. El nivel y la edad de los alumnos será también determinante a la hora de establecer un salario.
Si trabajas como profesor particular, no existen precios establecidos aunque algunas fuentes estiman como tarifa ajustada el precio de 30 euros la hora en una clase individual.