A fines de junio, el Ministerio de Salud (Minsa) anunció el inicio de la cuarta ola de la pandemia del COVID-19 en el Perú, y en este contexto el uso del presupuesto se vuelve un factor clave para hacer frente con eficacia.
Según el portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Gobierno asignó un presupuesto institucional modificado (PIM) de más de S/ 5,291 millones para la atención de la pandemia.
De este monto, entre enero y lo que va de julio, ya se ejecutaron S/ 3,459 millones, es decir el 65.4% del total del presupuesto.
El monto asignado para este año, es la cuarta parte del total que se destinó en el 2021 para hacerle frente al covid-19, que superó los S/ 20,478 millones y de los cuales se ejecutó el 91% al cierre del año.
Contingencia
El Poder Ejecutivo cuenta con recursos disponibles para inyectar a la emergencia sanitaria, las cuales se encuentran en la reserva de contingencia.
Ya hubo una primera ampliación del presupuesto público solicitado por el Gobierno al Congreso. De los S/ 3,343 millones inyectados, S/ 1,073 millones están destinados a la atención de la pandemia, mientras que otros S/ 652 millones fueron para la compra de vacunas contra el covid-19.
Ahora en el Parlamento aún está pendiente de aprobación un segundo incremento del presupuesto público del 2022, en el cual se planea que unos S/ 900 millones financien el fortalecimiento de los servicios de salud poscovid-19 y otros S/ 176 millones para compras de EPP, medicamentos y oxígeno medicinal.
Bienes y servicios concentran S/ 3,531 millones
Destino. De los S/ 5,291 millones presupuestados para la atención del covid-19 este año, son S/ 3,531 millones los que se gastarían en compra de bienes y adquisición de servicios.
Dentro de este rubro, de contratación de servicios, son S/ 2,200 millones los que van al pago de personal, especialmente los denominados CAS-Covid.