Los precios del café orgánico peruano exportado a la Unión Europea (UE) están siendo castigados, debido a que en el producto se suelen encontrar rastros del herbicida glifosato, señala el gerente general de la Junta Nacional del Café (JNC), Lorenzo Castillo.
Explicó que no existe una adecuada gestión de la certificación y el control de pesticidas, lo que está afectando la caficultura orgánica, “porque en zonas colindantes a fincas de café orgánico están las de café convencional, que utilizan estos agroquímicos muy volátiles, que así pasan a las áreas de café orgánico”.
Debido a esta situación, en lo que va del año unos 20 contenedores con 370 quintales de café orgánico cada uno han sido castigados con reducciones de los precios de entre US$ 30 y US$ 50 por quintal. Así, se trataría de una pérdida de hasta US$ 370,000.
Para este año, la JNC proyecta que se exportarían 1’200,000 quintales de café orgánico de una oferta de 1’500,000 quintales en el país. Según la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (Promperú), el Perú es el segundo exportador de café orgánico del mundo, con envíos por 919,132 quintales en el 2018.
Por la tarde de ayer, dirigentes cafetaleros de Jaén, La Convención, la Selva Central, San Martín y de la JNC sostuvieron una reunión con representantes de la alta dirección del Ministerio de Agricultura (Minagri), en la que los primeros propusieron que el Senasa limite el uso del glifosato.
“Estamos pidiendo al Senasa que limite el uso de este producto (el glifosato) y se prohíba su ingreso y distribución en el mercado”, expresó Castillo.
La Unión Europea ha anunciado que a partir del 2021 cambiará sus normas de producción orgánica, puesto que ya no solo bastará con que el producto cuente con certificado que respalde esta característica, sino que el café deberá ser sometido a análisis en el país de destino, algo que los importadores ya empezaron a poner en práctica.
Por ello, los exportadores peruanos ahora requieren un proceso de triple certificación. “La primera certificación es sobre el proceso de producción orgánica y la segunda permite certificar que el café sale del país sin una traza (de glifosato) y la tercera se realiza en el país de destino, donde el comprador hace el análisis de los lotes y los contenedores. Eso ha incrementado los costos de comercialización”, detalló Castillo.
La triple certificación que debe atravesar el café orgánico peruano acarrea sobrecostos de equivalentes al 5 o 10% del precio de la facturación final, según indicó el gerente general del gremio cafetalero. El precio por quintal de café orgánico peruano se calcula adicionándole US$ 20 al precio que figura en la Bolsa de Nueva York para este producto.
Castillo estima que la exportación de café sin tostar ni descafeinar (café verde) se reducirá ligeramente al cierre de este año a 5 millones 400 mil quintales, mientras en el 2018 alcanzó envíos por 5 millones 650 mil quintales.
“Vamos a exportar menos que el año pasado porque se han debilitado las estrategias de promoción del café y por eso hemos planteado al Minagri que se refuercen estas estrategias”, indicó.
Agregó que, frente a la caída de los precios internacionales, los agricultores de café tradicional en el Perú trabajan a pérdida, puesto que la producción por kilo requiere una inversión de S/ 8.5, mientras ellos reciben solo el pago de S/ 5, en promedio.