Tener una tarjeta de crédito por primera vez también es una responsabilidad para los usuarios pues deben cumplir con el pago de las cuotas por el consumo que hayan realizado. Sin embargo, también deben tomar en cuenta otros conceptos para que a futuro no encuentre sorpresas.
Al respecto, el docente de posgrado de Esan, Walter Leyva, señala que son tres los conceptos a considerar.
La primera de ellas es conocer el costo de la membresía que sebe pagar tras un año de haber obtenido la tarjeta de crédito.
Cabe mencionar que la membresía anual es una comisión que cobran las entidades bancarias cada año por los beneficios adicionales que se brindan a los tarjetahabientes por el tipo de tarjeta que posean, como la acumulación de puntos o millas, canje de productos o descuentos en establecimientos.
Leyva recuerda que, si bien el cobro de la membresía es anual, en el año 2020 la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) emitió una norma que modifica el Reglamento de Gestión de Conducta de Mercado del Sistema Financiero.
Así, la normativa establece la obligación a las empresas emisoras (los bancos) de contar como mínimo con una tarjeta que no cobre la comisión de membresía anual, a fin de brindar mayores alternativas a los usuarios en la contratación de tarjetas de crédito.
“Actualmente existe la normativa para que no cobren membresía, entonces el usuario debe confirmar el no cobro de la membresía anual. Los clientes deberían estar con conocimiento transparente si es que le van a cobrar membresía anual y de cuánto será esa membresía”, apuntó.
Seguro de desgravamen
Otro punto a considerar es el seguro de desgravamen. El docente indica que el usuario debe asegurar de que la tarjeta de crédito cuente con este seguro pues con ello, si fallece, la deuda que mantiene con la entidad bancaria será cancelada.
De acuerdo a la SBS, la contratación de este seguro no ha sido determinada como obligatoria por las normas vigentes, sin embargo, algunas empresas del sistema financiero sí exigen su contratación como condición necesaria para el otorgamiento de un crédito.
Finalmente, otro punto a considerar es el recibido del estado de cuenta. Leyva señala que el usuario debe asegurarse de que el estado de cuenta le pueda llegar de manera virtual pues por defecto los bancos envían el recibo físico.
“Pero el envío de recibo tiene un costo y eso se va ir descontando mes a mes. Como es una tarjeta de crédito, lo van cargando a la deuda, entonces, tu no sientes nada (económicamente), pero todo va sumando a un gran monto”, explicó.
El costo promedio por el envío físico de los estados de cuenta varía desde los S/ 3.50 a S/ 10.