“El 2020 será otro año con crecimiento por debajo del potencial y el gasto público deberá tomar la batuta”, sostiene la consultora Thorne y Associates.
De esta manera, afirma que hasta el momento el eje “sostén del crecimiento de la economía peruana de este año habría sido el gasto interno privado (consumo e inversión bruta fija), con una contribución de 2.7 puntos porcentuales (pp); mientras que el gasto público apenas habría añadido 0.2 pp” , detallan.
Con dichas cifras la economía peruana debería crecer en 2.9% este año, pero existe un efecto negativo de 0.9 pp como efecto de las exportaciones netas y los inventarios, de esta manera el resultado final es 2% de crecimiento estimado para el 2019.
En el 2020
Sin embargo, “nuestra proyección de crecimiento del PBI para 2020 es de 2.5%), a pesar de ser la más baja del mercado (según la última edición del LatinFocus Consensus Forecast), presenta un balance de riesgos inclinado a la baja”, detalla Thorne y Associates, tras advertir que, si el gasto público crece la mitad de lo proyectado, el crecimiento del 2020 no sería 2.5%, sino 2.1%.

“En un contexto de menor gasto privado, el sector público debería tomar un mayor protagonismo e implementar una política fiscal contracíclica. Nuestro escenario base para el 2020 contempla un aumento de 5% del consumo público y uno de 6.2% para la inversión pública”, detalla.
Sin embargo, admiten que dejar el crecimiento en manos del sector público resulta riesgoso, sobre todo por los bajos niveles de ejecución del gasto de inversión.
En cuento a gasto privado, Thorne y Associates considera que empezará a reducirse en los próximos meses, debido a una menor inversión, a causa de la disminución sostenida de la confianza empresarial, generada a su vez por un clima de incertidumbre político-electoral.
Uno de los efectos sobre la inversión privada es que ha iniciado una caída en las importaciones de bienes de capital.
En el caso del consumo, la desaceleración de los ingresos laborales y la menor generación de empleo anticipan un menor dinamismo; mientras que, por el otro, la fuerte expansión de los créditos de consumo ha impulsado este gasto y seguirá siendo apoyada por una política monetaria más expansiva del BCRP.
Exportaciones
En cuanto al sector externo, Thorne y Associates sostiene que, si bien el rebote de la manufactura global muestra que la política monetaria expansiva ha reducido los riesgos para el crecimiento mundial, las tensiones comerciales continúan y es posible que escalen aún más.
“Esto se refleja en el precio del cobre, que está 1.8% por debajo de su nivel de apertura del 2019 y es 19.4% menor que su máximo del 2018. Por ello, consideramos que, aunque dejarán de caer, las exportaciones rebotarán modestamente el 2020: apenas 0.7%!, detallan.
Aunque, consideran que, podría haber una sorpresa positiva si EE.UU. y China avanzan en dirección a un acuerdo comercial, lo que consideran poco probable en vista de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020 en EE.UU.