La variante ómicron, reportada el 24 de noviembre, está causando pavor en gran parte del mundo. Los inversionistas han reaccionado vendiendo acciones de aerolíneas y cadenas hoteleras, ante la horrorosa perspectiva de más confinamientos, cierre de fronteras y consumidores nerviosos. El precio del petróleo ha descendido US$ 10 el barril, un nivel de caída que suele asociarse con amenazas de recesión.