S&P Global Ratings proyecta que la economía peruana se contraiga y sus métricas fiscales se deterioren en el 2020 en medio de la pandemia del Covid-19, antes de que comience a recuperarse en el 2021.
Sin embargo, los sólidos fundamentos macroeconómicos y sus medidas de estímulo en curso deberían mitigar el impacto en la economía y respaldar la solvencia crediticia del Perú, dijo la agencia este lunes.
En un comunicado publicado en su página web, S&P anunció su decisión de mantener sus calificaciones de crédito soberano del Perú en moneda extranjera a largo plazo en ‘BBB+’ y en moneda local a largo plazo en ‘A-’. “La perspectiva de ambas calificaciones se mantiene estable. También afirmamos nuestras calificaciones de crédito soberano en moneda local y extranjera a corto plazo ‘A-2’ del Perú. Además, afirmamos nuestra evaluación de transferencia y convertibilidad 'A'”, explicó.
“La perspectiva estable refleja nuestra opinión de que la baja deuda pública del Perú, la disponibilidad de activos líquidos y el buen acceso a diferentes fuentes de financiamiento mitigarán los riesgos macroeconómicos a la baja derivados de la pandemia del Covid-19”, subrayó
S&P asume que los déficits fiscales permanecerán contenidos después de la expansión excepcional en el 2020. “También esperamos una amplia continuidad en las políticas económicas y fiscales después de las elecciones generales de abril del 2021”, agregó.
S&P proyecta que la economía peruana se contraerá alrededor del 3% este año antes de recuperarse en un 4% en los próximos tres años.
“Las autoridades han implementado un paquete de estímulo integral para mitigar el impacto económico y social de la pandemia. Asumimos una amplia continuidad en las políticas económicas y fiscales después de las elecciones presidenciales y legislativas del 2021 que respaldarán la continua estabilidad macroeconómica”, anotó.
Escenario negativo
S&P podría bajar sus calificaciones del Perú durante los próximos dos años si la recuperación económica es mucho más débil de lo que espera después de que el shock del Covid-19 se disipe, poniendo la situación presupuestaria del soberano bajo una tensión considerable.
Una combinación de perspectivas de crecimiento económico más débiles y mayores déficits fiscales en el mediano plazo podría llevar a la agencia a bajar las calificaciones soberanas.
Además, un cambio negativo inesperado en las políticas macroeconómicas después de las elecciones generales del próximo año, o las persistentes incertidumbres políticas que perjudican el historial del país respecto a formulación de políticas predecibles y los esfuerzos para mantener condiciones económicas favorables y finanzas públicas sostenibles, también podrían dar lugar a una acción de calificación negativa.
Escenario positivo
Durante el mismo período, S&P podría elevar las calificaciones como resultado de una recuperación económica mucho más fuerte en el 2021-2023 que llevaría al crecimiento per cápita de Perú a compararse favorablemente con sus pares del mismo nivel de desarrollo, sin deteriorar su perfil fiscal o externo.
“También podríamos elevar las calificaciones si tuviéramos una mayor previsibilidad en la formulación de políticas y la capacidad del gobierno para ejecutar el gasto de capital e implementar reformas que resulten en una mejora sostenida de las perspectivas de crecimiento del Perú en el mediano plazo”, concluyó.