Para los años 2012 y 2013 las incubadoras en las universidades eran el punto base a donde llegaban los emprendedores con sus ideas de negocios en el rubro tecnológico. Tras un proceso de validación, esa idea podía tener la posibilidad de convertirse en una empresa, una startup, y de esta manera salir al mercado para empezar a facturar.
Actualmente las incubadoras siguen siendo el punto importante para las startup, sin embargo, su rol ha cambiado a lo largo de estos últimos años, sostiene Renzo Reyes, director de StartUPC, incubadora de negocios de la UPC.
En diálogo con Gestión.pe, señala que años atrás el ecosistema de las startup era muy débil y se tenía que motivar a que el emprendedor emprenda. En ese tiempo, precisa, el rol que tenían las incubadoras era el de generador de proyectos, en tanto hoy, se apoya a quienes ya tienen un proyecto en etapa más avanzada.
“Entonces ahora no todas las startup nacen en incubadoras, yo diría que pocas nacen en incubadoras. De diez, una o dos pueden nacer en incubadoras, las demás, vienen de afuera”, explicó.
Emprendedores más desarrollados
¿A qué responde que los emprendimientos ya no inicien en la incubadoras? Ello se debe, explica Reyes, a que hoy los emprendedores están más desarrollados y tienen mayores herramientas para capacitarse a través de diversas plataformas de educación en las cuales pueden aprender, por ejemplo, a lanzar emprendimientos.
Estos emprendedores que ya llegan a las incubadoras con proyectos en etapa avanzada pueden ser estudiantes universitarios, egresados en incluso egresados de postgrado y personas mayores de base 4 que están emprendiendo en función a oportunidades que han encontrado en el mercado.
“Sí hubo etapa en donde las incubadoras hacían mucho trabajo para crear muchos concursos de ideas, pero ahora con las herramientas y las capacitaciones el emprendedor puede ir de la etapa uno a la etapa tres rápidamente”, explica.
Es así que actualmente la labor de las incubadoras es ayudar a que la idea que ya está en el mercado y que está saliendo en una etapa muy temprana tenga más posibilidades de éxito a futuro.
“Hoy se busca, a través de las incubadoras, a emprendedores que ya tengan el producto en el mercado, pero que necesiten aún mucho trabajo en la validación de su idea, la formaciones su equipo y en las proyecciones financieras”, dijo.
Siempre necesarias
Reyes también recalca que el cambio del rol de las incubadoras -de generadora de proyectos al apoyo de proyectos en fase avanzada- es producto de la evolución que se ha generado en el ecosistema de startup. Por lo tanto, señala que las incubadoras siempre van a ser necesarias.
“Ahora ya no es necesario decir: ‘chicos emprendan’ porque ahora el emprendedor ha evolucionado. El rol de la incubadora es asegurar y reducir el riesgo de fracaso. Las incubadoras siempre serán necesarias porque siempre hay emprendedores que quieren emprender y en algunos años lo harán. No es que las incubadoras no sean importantes, sino, que nuestro rol ha cambiado”, afirma.
Agregó que si bien el emprendedor puede llegar con mayor información, producto de la mayor cantidad de herramientas digitales, lo que se complementa al ingresar a una incubadora es el hecho de contar con la experiencia en la ‘cancha’ que ofrecen los mentores, lo que ayuda a reducir su posibilidad de fracaso una vez ingresa al mercado.