Después que en el mes de abril, hace casi ocho meses, se aprobara la libre disponibilidad del 100% de la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS), nuevamente la discusión sobre su posible reemplazo por un seguro de desempleo vuelve a tomar fuerza.
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Y es que a escasos días de que venza el plazo para hacer uso de la libre disponibilidad de la CTS, la pregunta sobre la cantidad de trabajadores que todavía cuenta con fondos que les permita hacer frente a una eventual pérdida de su puesto empleo -en tiempos como los actuales- urge de respuestas.
Más aun cuando en plena discusión sobre la viabilidad de aprobar o no la liberación de los fondos de la CTS ya se alertaba -según cifras oficiales del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)- que el 86% de los trabajadores con CTS, que sumaban alrededor de cuatro millones, tenían en sus cuentas menos de tres salarios en promedio.
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Tomando en cuenta que dicho monto ya estaba por debajo del saldo intangible recomendado (cuatro sueldos) para enfrentar el desempleo, y que una persona demora -en promedio- seis meses en recolocarse, ¿cuán viable es implementar un seguro de desempleo en el Perú?, ¿acaso ha llegado la hora de decirle adiós a la CTS?
Al respecto, los laboralistas Armando Gutiérrez y Cristina Oviedo coinciden en la necesidad de implementar un seguro de desempleo pero en reemplazo de la CTS actual, que en los últimos años ha experimentado la aprobación de diferentes retiros por razones distintas a su finalidad.
Sin sobrecostos laborales
Según el socio del Estudio Rubio Leguía Normand, la implementación del seguro de desempleo no debería darse de manera adicional a la CTS, sino en su reemplazo porque “de lo contrario se incrementarían los costos laborales, fomentando la informalidad, más aún en un contexto en el que la situación económica del país no es la mejor”.
Y, debido a que la CTS fue implementada con la finalidad de asegurar un respaldo a los trabajadores cuando se quedan sin empleo, pero a lo largo de los años se ha visto que cada cierto tiempo se autorizan retiros de este beneficio por razones distintas a su finalidad, y “casi siempre sin un respaldo técnico”, Armando Gutiérrez no duda en señalar que “desde hace mucho tiempo debió implementarse el seguro de desempleo”.
En esa misma línea, Cristina Oviedo, socia del área laboral del Estudio Payet, sostiene que “la implementación de un seguro de desempleo debe partir de una reforma laboral y no de una mejora de la actual CTS”. De esta manera -asegura- estaremos ante un beneficio que se activará “únicamente” en casos de desempleo.
“Consideramos que una reforma respondería de manera más adecuada para proteger los problemas que genera el desempleo, pues solamente tendrán acceso a este [seguro] las personas desempleadas. En cambio, con la actual CTS hay trabajadores que se benefician de este dinero aún sin estar en situación de desempleo o incluso al momento de jubilarse, donde no les correspondería el pago de ningún tipo de seguro de desempleo pues se activa la pensión de jubilación”, afirma la especialista en derecho laboral.
¿Momento adecuado?
Pero, también advierte que la implementación de un seguro de desempleo, en reemplazo de la CTS, “significaría reducir derechos económicos que los trabajadores perciben como constantes”, por lo que habría que poner especial atención en dicho punto.
Oviedo explica que implementar un seguro de desempleo significará que las personas dejarán de tener la CTS como un beneficio tangible adicional a su remuneración, y a cambio tendrán un derecho expectaticio, “que podría activarse o no”, en caso se genere una situación de desempleo.
Por esa razón, sostiene que la implementación de este seguro de desempleo implicará la eliminación de un derecho laboral ya existente y por eso, en esta coyuntura, “lo ve bastante difícil de ejecutar”, por el alto costo político que generará promover la eliminación de un derecho laboral.
“El principal problema para realizar reformas es que los trabajadores que tienen derecho a la CTS perciben este ingreso como una ‘tercera gratificación anual’, con la única diferencia de que es depositada en una cuenta distinta. Pero, implementar un seguro de desempleo, en vez de la CTS, significaría reducir derechos económicos que los trabajadores perciben como constantes y esa no es una decisión popular”, señala.