La rentabilidad del fondo de pensiones fue de 23% en promedio en el último año, a mayo del 2021, informó el superintendente adjunto de AFP de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), Elío Sánchez.
En tanto que en los últimos 27 años, el rendimiento promedio del anual del fondo previsional fue de 10.94%, indicó durante su presentación en la Comisión de Economía, Banca, Finanzas e Inteligencia Financiera del Congreso.
Dijo que la diversificación de las inversiones en el sistema privado de pensiones permitió que el rendimiento de los fondos de pensiones haya superado los episodios negativos de corto plazo.
“Cualquier fluctuación en los valores cuota afecta la parte de rentabilidad, pero no compromete los aportes del SPP”, apuntó.
Mencionó que los afiliados de las AFP tienen un mecanismo para mitigar los riesgo como son las inversiones diversificadas.
El representante de la SBS dijo que si bien el proceso de afiliación es importante, la cobertura es uno de los principales problemas del sistema de pensiones.
Los nuevos afiliados al Sistema Privado de Pensiones (SPP) ingresan a la administradora privada de pensiones (AFP) más barata por licitación, mencionó.
La cobertura es reducida por la informalidad del mercado laboral y además, diversos factores inciden en la baja cotización o el reducido ahorro previsional: la falta de ahorro de trabajadores independientes, el tránsito entre dependiente e independiente y los retiros del fondo de pensiones para fines distintos a una jubilación, sostuvo.
Los retiros de fondos previsionales por motivos de corto plazo reducen la cobertura y exponen al afiliado a la pobreza en la vejez, reiteró
Los retiros de fondos pensionarios para fines distintos a los de una pensión sumaron S/ 70,615 millones a junio pasado.
La pensión promedio de jubilación a la edad legal -de acuerdo a la SBS- asciende a S/ 1,132 y que los montos reducidos representan el 3% del total de las pensiones de jubilación que se reciben.
-Las consecuencias de pasar la AFP al banco-
Los proyectos congresales que buscan pasar los fondos de la AFP a los bancos, a diferencia del SPP, no toman en cuenta salvaguardas que protegen al afiliado como la inembargabilidad ante cualquier obligación y la intangibilidad, que garantiza su uso en la vejez, invalidez o fallecimiento, comentó.
Un elemento adicional es la separación patrimonial entre el fondo del afiliado y las cuentas de una AFP, dijo.
Señaló que los afiliados estarían completamente desprotegidos si se pasa la responsabilidad del sistema pensionario a las instituciones financieras (afiliación, traspasos y traslados de fondos; recaudación y acreditación; cobranza administrativa y judicial, inversiones, beneficios de jubilación, invalidez y sobrevivencia; entre otros).
“Los afiliados requieren que se desarrollen procesos vinculados a un sistema de pensiones”, sostuvo Sánchez.
Enumeró los procesos operativos que las entidades financieras no realizan en comparación con las AFP:
Afirmó que las instituciones financieras no están diseñadas o preparadas para administrar un sistema de pensiones, pues no efectúan la cobranza de aportes impagos, no cuentan con portafolio de inversiones diversificado, no poseen una plataforma de gestión de inversiones y evaluación de riesgos de gestión de portafolios, no ofrecen multifondos según el perfil y/o edad del afiliado, y no participan en el proceso de invalidez y sobrevivencia.
A lo que se sumas que las instituciones financieras no fueron creadas para ser parte de la seguridad social en pensiones.
Un traslado inmediato de los fondos desde las AFP hacia las instituciones financieras perjudicará a los afiliados, toda vez que el valor de los instrumentos y operaciones de inversión (invertidos a distintos plazos y niveles de liquidez) se reducirá para cumplir con transferir dinero en efectivo a los entes financieros.
A ello se suma que los afiliados sufrirán el riesgo de pérdida de los valores por transferir dinero en efectivo (hacia empresas financieras), potenciado por el hecho de que se debe vender dichos instrumentos o cerrar operaciones de inversión, mencionó.
En otro momento, sostuvo que la administración de fondos previsionales por parte de las entidades financieras incrementaría los riesgos para los afiliados, pues los entes financieros no se especializan en la gestión y administración de un sistema de pensiones, y poseen objetivos distintos: captar recursos para colocarlos a través de préstamos.
Además dijo que que el traslado masivo de recursos desde el SPP elevaría la liquidez en estas entidades, sin contar con los mecanismos para expandir el crédito a tasas que les permitan cubrir los costos. “La rentabilidad o lo que cobraría el afiliado en las cuentas previsionales, tendería a bajar, debido al tope de tasas de interés establecido por otra norma ya aprobada, y los altos niveles de liquidez”, añadió.
-Fondo de Seguro de Depósito-
En otro momento, dijo que el Fondo de Seguro de Depósito (FSD) no fue diseñado para los fondos de pensiones.
“El marco legal del FSD no contempla que cubra cuentas previsionales”, manifestó.
El FSD es una entidad de derecho privado, al cual aportan las entidades financieras y tiene un límite máximo de S/ 107,198, señaló.
“Como la entidad financiera no tiene patrimonios separado de un fondo de pensiones, se corre el riesgo de que los recursos de aportes obligatorios de los afiliados para proteger su vejez, sean vulnerables a la situación financiera de la entidad”, advirtió.
Estas medidas perjudicarían a la economía peruana y su avance, pues los proyectos de infraestructura y las empresas peruanas financian parte de su crecimiento en el mercado de capitales local y se reduciría su desarrollo, refirió.
Además, ocasionarían una disminución significativa del valor de las empresas peruanas, toda vez que la obligación de vender las acciones locales en un mercado ilíquido y en un plazo determinado generarían que los precios de estos instrumentos se reduzcan sustancialmente, destacó.
Estas propuestas generarían un incremento del riesgo país, ya que al permitir la salida masiva de fondos a otros gestores implicaría una señal negativa a los inversionistas locales y extranjeros sobre el respeto de los contratos, y se ocasionaría un riesgo en el sistema previsional, que podría tener un impacto fiscal importante en el mediano y largo plazo, dijo.
Asimismo, originarían un deterioro significativo del mercado de capitales local, pues los fondos de pensiones son los inversionistas institucionales más importantes de este mercado, agregó.