Los últimos datos que se registran sobre el empleo en el Perú, por parte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) muestran que si bien existe una lenta recuperación del empleo en el país, el que viene ganando terreno es el precario y el informal.
Hacia adelante la situación podría mantener la misma tónica e incluso complicarse, especialmente fuera de Lima. Esto porque las expectativas para contratar personal en los próximos 12 meses en las empresas regionales ha venido cayendo en los últimos meses.
El Banco Central de Reserva (BCR), a través de la Encuesta de Expectativas Macroeconómicas, todos los meses hace seguimiento a la evolución de las posibles decisiones que tomen las empresas, tanto de Lima como de regiones, para sus negocios.
A nivel regional se mide la percepción de más de 266 empresas que operan en las distintas regiones del país. En la última medición de mayo, se observó que tanto en el norte como el centro y el sur hay una caída de la expectativa de la contratación de personal.
En el norte se redujo por tercer mes consecutivo y ahora se ubica en los 59 puntos. Situación similar se observa en el sur, donde también cayó la expectativa de contratar personal por tercer mes seguido a un puntaje de 57.9, mientras que en el centro es donde está el menor optimismo con 56.4 puntos (ver gráfico).
Incluso, en la zona centro y sur se observa una fuerte caída en la intención de contratar personal en los próximos tres meses. En el primer caso pasa de 50 a 45 puntos (cae dentro del pesimismo) y en segundo cae de 57.7 a 51.5 puntos.
La encuesta considera que se está dentro del terreno “optimista” si el puntaje es superior a 50 puntos, por debajo de este se entiende que prevalece el pesimismo.
Inversión a la baja
Otro indicador clave es la expectativa de las empresas para invertir en los próximos tres y 12 meses. En ambos casos, todas las calificaciones han caído en mayo, es decir, las firmas regionales han reducido su intención de invertir.
Para el corto plazo, que son los próximos tres mes, las empresas que operan en el norte del país redujeron su expectativa de 52.1 a 50.9 puntos, en el centro bajaron de 53.8 a 52.6 y en el sur retrocedió de 55.1 a 50 puntos.
En el relación con los próximos 12 meses, la expectativa de inversión cayó de 57.3 a 56.7 en el norte, de 57.1 a 56.6 en el norte y de 57.1 a 56.8 en el sur.
Estos indicadores permiten prever una débil inversión privada para el 2022, tal como lo muestran previsiones como las del MEF y el BCR, que estiman que este año no habrá crecimiento, o de instituciones privadas, que coinciden que habrá una contracción.
Empresas del sur reducen su optimismo
A nivel general, tomando en cuenta los 12 indicadores que mide el Banco Central de Reserva (BCR), es en el sur donde se observa la mayor caída del optimismo, tanto para la economía como para sus empresas.
Los datos de la encuesta de mayo mostraron que de los 12 indicadores medidos, 11 de ellos retrocedieron en el sur, a diferencia del centro, donde solo cinco de ellos cayeron, y del norte, donde siete bajaron.
En la zona sur, donde se han producido paralizaciones de proyectos mineros, como Las Bambas o Cuajone, el indicador que más cayó es el de expectativas de la situación de las empresas para los próximos tres meses. Hubo un retroceso de 10 puntos, al pasar de 61 a 51 puntos. Este mismo indicador para los próximos 12 meses también cae, pero de 64 a 60.8 puntos.
Las claves
- Pesimismo. Todas las expectativas sobre la economía para los próximos 3 y 12 meses se mantienen en terreno pesimista. El mayor pesimismo está en el sur.
- Subida. El único indicador que subió en el sur es el de situación del sector en el que se desenvuelve la empresa para los siguientes 12 meses.
Alfredo Thorne: Se deteriora el empleo y es más informal
Exministro de Economía
Estos resultados van un poco en contra con lo que muestra el BCR en sus lecturas de empleo, utilizando la planilla de la Sunat, donde se ve que el empleo crece. Pero si se ven los datos de Lima Metropolitana, ya a partir de abril se empieza a ver un deterioro en el empleo y continúa su proceso de informalización.
Lo segundo es que se está viendo un proceso de ralentización de la economía. Los números de marzo y abril son negativos en la comparación mes a mes y en el segundo trimestre estaríamos muy cerca a una recesión que se sentiría más en el sur , el centro y algunas partes de Lima Metropolitana, sobre todo en los asentamientos humanos donde hay más informalidad.
Otro tema es que la paralización del corredor minero del sur viene impactando en las expectativas. Ya se empieza a transparentar en las cifras