Comprar una vivienda para alquilar o vender siempre ha sido una buena opción de inversión y de mantener el dinero a salvo. Pero ¿qué zonas o distritos de Lima son las más atractivas para hacer esta apuesta por su rentabilidad y plusvalía?
Edgar Ríos, gerente comercial de Edifica, destaca que las zonas más apetecibles son Miraflores, donde se están ofertando departamentos de metrajes más pequeños y por tanto más asequibles; Linsidro (límite entre Lince y San Isidro); Barranco y San Isidro, claro que esto dependerá finalmente de la disponibilidad y capacidad de endeudamiento.
En estos distritos el valor de renta o alquiler es alto, por lo que el retorno también. “Esto hace no solo que la rentabilidad sea mayor, la plusvalía (incremento del valor del inmueble) también es superior”, asevera.
En Miraflores, por ejemplo, se pueden encontrar departamentos de 60 metros cuadrados desde US$ 150,000 a US$ 160,000, dependiendo de su ubicación, y a un precio por metro cuadrado de entre US$ 2,400 y US$ 2,600; en Barranco el metro cuadrado va desde los US$ 2,500 hasta US$ 3,000, en Lince parte desde los US$ 2,400 y en el centro financiero se ofertan departamentos de 45 metros cuadrados por US$ 110,000 y de 70 metros cuadrados entre US$ 180,000 y US$ 200,000, aproximadamente, señala.
En tanto, en las comunas aledañas de la Lima tradicional los departamentos suelen ser de mayor metraje (80 metros cuadrados) y tiene alquileres a largo plazo que hacen que la rentabilidad baje entre 5% y 8%.
En cambio, en los departamentos de la Lima Top se pueden alquilar por temporadas y hasta por días, lo cual es raro que se dé en Jesús María, por ejemplo, explica. “En períodos largos obviamente el precio es fijo y es más bajo, a diferencia de Miraflores donde se puede conseguir alquileres de corto tiempo y por un valor diario mucho más elevado”, explica.
No obstante, destaca que hay otras variables que también influyen en la rentabilidad de un inmueble, tales como el precio por metro cuadrado y su proyección a futuro, la inmobiliaria, la distribución del departamento, el metraje, los plazos de entrega, las condiciones de pagos y las tasas, entre los principales.
Mejores condiciones
De otro lado, Ríos sostiene que, en general, este es un buen momento para comprar un departamento porque la coyuntura está obligando a los bancos e inmobiliarias a ser mucho más flexibles. Tan es así que, a nivel de créditos hipotecarios, las tasas están siendo más positivas. “Antes - no bajaban de 6% y hoy se puede acceder a tasas de hasta 5%”, dice.
Las inmobiliarias, comenta, también se están adaptando a la nueva realidad del mercado y están apelando a distintas modalidades y facilidades de pago para que el cliente tenga tranquilidad a la hora de hacer su compra, y el Estado también está poniendo de su parte a través del sistema MiVivienda, manejando bonos y extendiendo la valla para obtener este tipo de crédito, adecuándose a las nuevas necesidades.
Si bien, el único punto en contra podría ser la escalada del precio del dólar, ya que muchos de los departamentos se venden en esta moneda, señala que las inmobiliarias están adaptando su estrategia comercial en función a la volatilidad de la moneda estadounidense.
Así, están aplicando descuentos adicionales, entre 5% y 7% sobre el precio de lista, dando mayores facilidades en cuanto a la forma de pago para que el cliente se sienta más tranquilo y hasta dejan abierta la posibilidad de pasar el contrato de dólares a soles.
“Las inmobiliarias están escuchando más a los clientes y entendiendo mucho más la situación, adecuándose a lo que pasa en el mercado porque este tipo de negocio es muy dinámico y hay que estar en constante estudio para tomar acciones rápidas”, afirma.
Por tanto, indica que más allá de la volatilidad del dólar, esta es definitivamente una buena ocasión para aprovechar los descuentos que se están dando y las facilidades.