Tras un 2021 con la inflación mundial a su nivel más alto desde el 2008; el 2022 se presenta con un escenario más desafiante por la invasión rusa a Ucrania que sigue elevando los precios de los alimentos, pues los dos países son grandes productores y exportadores de productos claves, como el trigo, petróleo, fertilizantes y semillas, para muchas economías.
La agricultura peruana depende de insumos como la urea y otros fertilizantes que en un 40% provenían de Rusia. Las panaderías están condicionadas a la importación de trigo, lo mismo que el transporte con el crudo que proviene del extranjero. El efecto de esta situación en los bolsillos de los peruanos se sentiría con fuerza en abril, según estimación del Banco Central de Reserva (BCR).
Aunque el origen del problema tiene un fuerte componente externo, hay medidas que puede aplicar el Gobierno para mitigar en el corto y mediano plazo la actual situación, comentan los especialistas consultados. Y es que no hay que olvidar que a medida que se acentúe el incremento de los precios “puede mermar el valor de los salarios y los ahorros reales, aumentando la pobreza de los hogares”, alertó el Banco Mundial en una publicación a mediados de este mes.
Propuestas
- Eliminar el ISC a los combustibles: Los transportistas de carga que, desde el 28 de marzo acatan un paro indefinido en el país para encontrar una solución ante el alza de los precios de los combustibles, han solicitado al Gobierno la eliminación del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) aplicado a los combustibles para el transporte. De acuerdo a Fernando Cillóniz, presidente de la consultora Inform@cción, esta es una media efectiva que el Gobierno debería aplicar para reducir el precio de flete que luego se traslada al precio de los productos de primera necesidad. “Este impuesto no mueve la aguja en la recaudación que ejecuta la Sunat, pero sí tiene un fuerte impacto en los hogares”, anotó. Sin embargo -por ahora-, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) anunció que simplificará el procedimiento de devolución del ISC, y para ello se utilizará la información disponible en la boleta electrónica y en los gobiernos regionales; mientras que en el Congreso se presentó un proyecto de ley de Somos Perú para exonerar por tres meses del ISC al combustible.
- Programa de créditos con apoyo del sector privado: En lo que va del actual Gobierno, se aprobó la entrega de un bono de entre S/ 350 a S/ 1,300 para agricultores con hasta diez hectáreas con el objetivo de subsidiar la compra de fertilizantes. No obstante, el apoyo es insuficiente considerando que el precio de la urea subió en 100% en el último mes. Frente a ello, Marco Vinelli, director de la Maestría de Agronegocios en ESAN, señaló que el Gobierno debería establecer un programa real de crédito a los productores en el que se convoque a todo el sistema financiero. En dicho programa, el Banco Agropecuario (Agrobanco) entraría a tallar como una entidad de segundo piso, definiendo las políticas de crédito, el nivel de morosidad y los cultivos que se deben financiar. “Los créditos deben ser ágiles y prácticamente ya estamos contra reloj, los agricultores necesitan financiamiento antes de que inicie la campaña grande en julio”, comentó.
- Migrar a la producción orgánica: Cillóniz también anotó la necesidad de reducir la alta dependencia de los fertilizantes en la agricultura nacional, optando por nuevas prácticas de cultivos que involucren compost, guano de isla así como el control biológico para reducir la presencia de plagas. Si bien el impacto de este proceso no se verá en el corto plazo, indicó que es necesario que exista una cultura de promoción en las instancias del Estado para que más productores cambien sus prácticas de siembra.
- Campañas sobre la estacionalidad de los cultivos: Tanto Vinelli como Pintado coincidieron en la necesidad de campañas de comunicación oportunas de parte del Gobierno sobre los productos de estación y recetas que permitan a los hogares variar el menú. “Cuando un producto está en plena cosecha, aumenta su presencia en el mercado y, por ende, su precio baja. Ese efecto debemos darlo a conocer a los hogares para que lo consuman y puedan obtener un ahorro. Por ejemplo, ahora estamos entrando a plena producción de palta entonces, lo recomendable sería usarla en nuestra preparación”, señaló Vinelli. Mientras que Pintado opinó que cambiar la dieta de los peruanos tomará su tiempo, pero que es un momento clave para comenzar a hacerlo. Cabe indicar que, según la Asociación Peruana de Empresarios de la Panadería y Pastelería (Aspan), adelantó a Gestión.pe que comenzarán a utilizar insumos como la quinua y kiwicha para la elaboración de panes más nutritivos.