Las proyecciones para la economía peruana estiman un crecimiento de alrededor de 10% para el 2021, básicamente por un rebote estadístico, pues el año pasado se tuvo una contracción de 11%, con un segundo trimestre con la caída más fuerte registrada en el mundo.
Sin embargo, este rebote, que tiene como ejemplo el 58.5% de abril, que se obtiene de comparar con lo sucedido en el año previo, puede ocultar una real recuperación de la actividad económica. Una forma de ver este dinamismo es comparando un mes o un trimestre contra el mes o trimestre previo y no con el del año anterior, aplicando un ajuste para eliminar efectos propios de cada temporada.
Por ejemplo, comparar lo sucedido en abril con marzo, o el primer trimestre del 2021 con el cuarto trimestre del 2020. Esta medición es conocida como el PBI desestacionalizado.
A diferencia del rebote de 3.8% en la comparación anual del primer trimestre del año, en el análisis desestacionalizado se observa un estancamiento, pues hubo 0% de crecimiento comparado con los tres últimos trimestres del 2020.
Esta debilidad se observó en el resultado mensual, ya que en enero se creció apenas 0.2% respecto de diciembre del 2020, pero en febrero hubo una caída de 1.4% respecto de enero, en marzo también se cayó 0.5% respecto de febrero y en abril retrocedió 0.8% comparado con marzo.
Se debe recordar, que en febrero de este año la economía sufrió una cuarentena bastante focalizada, pero que sus efectos deberían de haberse superado en marzo y abril, pero eso no ocurrió.
Estancamiento
El exministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, afirmó que estos datos de la economía muestran un estancamiento de la actividad económica, es decir, no ha continuado con una senda de crecimiento que se tenía.
“La mejor manera de ver esto es con los datos de crecimiento potencial del BCR que dice que estaba en 3.5% y ahora estiman alrededor de 3%. Eso quiere decir que la capacidad que tiene la economía para generar crecimiento ha disminuido”, precisó.
Thorne señala que esta situación revela la debilidad de la economía y que lo preocupante es que el shock político la golpea en este estado, agudizando su capacidad de recuperación.
Uno de los efectos de esta debilidad en la economía, es que la productividad del país se ha reducido (ver vinculada).
La economía es menos productiva
Alfredo Thorne señala que además de la pandemia, hay temas estructurales de la economía que están afectando el crecimiento. Una de estas es la debilidad del mercado laboral, más aún en esta coyuntura, en que se han perdido muchos empleos adecuados y se vienen generando, principalmente, subempleo de personas que trabajan más horas y ganan menos de S/ 1,000.
“La foto que tenemos hoy día, comparada con la foto del empleo que había previo a la pandemia, muestra que la economía es mucho menos productiva. Una economía de este tipo requiere de mayor soporte monetario para mantenerse dinámica y eso es lo que está haciendo el BCR, que le está dando un bastón a la economía”, precisó.