Pasada la primera vuelta electoral y a la espera del resultado final del conteo de votos, ya hay resultados con actas al 100%. Es el caso de las zonas donde se ubican los principales proyectos mineros del Perú, en los que mayoritariamente ganó el candidato de Perú Libre, Pedro Castillo.
En una revisión de las provincias donde se desarrollan los 11 proyectos principales mineros en el país, en 10 de ellas Castillo ocupa el primer lugar. En algunos lugares el apoyo de la población supera el 50%.
Esta última situación se da en provincias como Huari en Áncash, donde se ubica Antamina, lugar en el que Castillo tuvo el 50.3% de votación. Igual que en Cotabambas (59%) y Grau (60%), ambos en Apurímac, donde está el yacimiento de Las Bambas. Situación similar se presenta en Espinar (61.9%), donde se desarrolla Antapaccay, y en Chumbivilcas (60.8%) donde está el proyecto Constanza, estos dos últimos en Cusco (ver tabla).
En la mayoría de estas zonas en las que se ubican los proyectos mineros, se han registrado conflictos sociales por oposición a la actividad extractiva.
Planteamiento
El candidato Pedro Castillo ha planteado una renegociación de contratos con las empresa mineras, con la intención de que el 70% de las utilidades sean otorgadas al Estado y que las empresas privadas de este sector se queden solo con el 30% de las mismas. Aunque en una entrevista con RPP, a fines de marzo, dijo que esto se haría en el marco de una nueva Constitución.
Sin embargo, el plan de gobierno de Perú Libre publicado en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que en realidad es un documento titulado “Ideario y programa”, en cuya carátula aparece la imagen y el nombre del fundador de este partido, Vladimir Cerrón, va más allá y plantea la nacionalización de los proyectos.
“El Estado debe tomar el control total sobre tres importantes sectores que generan riqueza inmediata. Los principales yacimientos de la gran y mediana minería como Yanacocha, Antamina, Toromocho, Marcona, Cuajone, Quellaveco, Toquepala, etc., deben ser nacionalizados y pasar descentralizadamente a la administración de los gobiernos regionales según su jurisdicción”, refiere el documento.
Plantean la nacionalización de Camisea
Otro de los temas que se plantean en el plan de gobierno de Perú Libre, es la nacionalización del yacimiento gasífero de Camisea, los pozos petroleros, refinerías y centrales hidroeléctricas.
“En todas estas empresas explotadoras de recursos materiales y humanos, somos los peruanos quienes hacemos el trabajo más duro y difícil, por lo que la presencia de los extranjeros no es imprescindible para que la misma funcione”, señala.
Sustenta esta propuesta en que países como Bolivia, Chile, Uruguay, Venezuela, entre otros, tienen nacionalizados sus recursos naturales.