Como estaba previsto, la crisis provocada por el covid-19 hizo que la economía se contraiga en el 2020. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la caída del producto bruto interno (PBI) fue de 11.19%, resultado ligeramente menor que el retroceso de 11.5% estimado por el Banco Central de Reserva (BCR) y el 11.6% que había anunciado el presidente de la República, Francisco Sagasti, a fines de enero.
Esta menor caída que la estimada tuvo como un factor clave el sorpresivo crecimiento de 0.5% que se dio en el mes de diciembre, ya que el consenso del mercado esperaba un contracción de 1-2%, según el último sondeo realizado por Reuters.
La pesca fue fundamental para este crecimiento del último mes del 2020, ya que tuvo un avance de 108.54%, debido a la mayor captura de anchoveta en 311.72%, y al incremento de la pesca para consumo humano directo: de congelado en 21.23% y de enlatado en 45.32%.
“El resultado de la pesca ha influido en el crecimiento. Pero lo que ha pasado también es que la manufactura no primaria ha reaccionado rápido cuando normalmente suele hacerlo un poco más lento. Parece que los productores de harina se han adelantado para aprovechar esta pesca que ha sido récord”, explicó el economista de Macroconsult, Eduardo Jiménez.
Precisamente, la manufactura no primaria, que básicamente es la elaboración de harina de pescado, tuvo un crecimiento de 43.23% en diciembre, mientras que la industria no primaria sí mantuvo una contracción de 2.33%.
Verano más lento
Pero esta dinámica de crecimiento de diciembre no se repetirá durante el verano del 2021. Hasta antes del repunte de la pandemia en el Perú, todos los estimados apuntaban a que en los tres primeros meses del año ya se vería un crecimiento acumulado de la economía, pero ahora se ve una mayor debilidad.
Jiménez explicó que en el primer trimestre del 2021, si es que la cuarentena focalizada no se extiende más allá de febrero, la economía tendría un resultado neutro, es decir, un crecimiento de 0%. Pero si se extiende al mes de marzo, se vería una caída de 1% en este periodo.
Así, Macroconsult estima que se tendría un mes de enero con una contracción de 3% que podría ser incluso algo menor si es que la pesca no logra el resultado que se espera, pues lo que se iba a capturar este mes se habría adelantado para diciembre. Además, el BCR ya advirtió que en el primer mes del año se moderaron los indicadores de la economía.
Para febrero, se tendría una caída de 7% como efecto de la cuarentena focalizada y las medidas de restricción impuestas por el Gobierno. Mientras que en marzo se iniciaría el rebote con un crecimiento de 12% si es que no se extiende la cuarentena, pero si se hace, el avance sería de solo 8%.
Economía tuvo traspié en enero
Francisco Grippa, Economista principal del BBVA Research
En enero la economía ha sufrido un traspié a partir de los indicadores que están disponibles en estos momentos. Por ejemplo, la producción de electricidad retrocedió más que en diciembre. Mientras que en el último mes del 2020 cayó 0.3%, en enero cae un poco más de 1%.
El consumo interno de cemento creció menos que el 22% de diciembre, pues enero fue de 16%, aunque sigue siendo bueno. La inversión pública crece más de 20% en diciembre y en enero cae poco más de 30%.
Con estos resultados se tendría que esa tendencia que se tenía hasta finales del 2020 de ver contracciones cada vez menores, se vería afectada en enero. A ello se suma el resultado de febrero, el cual se verá afectado por la cuarentena.
Ahora la proyección para el primer trimestre e, incluso, para el año tiene un sesgo a la baja por el endurecimiento de las medidas de confinamiento. Aún no se puede hablar de cambio de perspectivas para el 2021 porque hay elementos positivos como el factor externo con los precios de los metales o la política del nuevo presidente de Estados Unidos.