La OPEP y sus aliados se ceñirán probablemente a su política actual de modestos aumentos mensuales de producción petrolera en la reunión que celebrarán la próxima semana, según cuatro fuentes, a medida que baja la preocupación por la demanda provocada por ómicron y se recuperan los precios del crudo.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, tiene previsto decidir el 4 de enero si procede con un aumento del bombeo en 400,000 barriles diarios para febrero, en el último de una continua disminución de los recortes récord realizados el año pasado.
“Por el momento, no he oído hablar de ningún movimiento para cambiar de rumbo”, dijo una fuente de la OPEP+. Una fuente petrolera rusa y otras dos fuentes de la OPEP+ también indicaron que no se esperan cambios en el acuerdo la próxima semana.
En su última reunión del 2 de diciembre, la OPEP+ mantuvo el plan de un aumento de 400,000 bpd en enero, pese a los temores de que una liberación de reservas de crudo por parte de Estados Unidos la altamente contagiosa variante ómicron del coronavirus provocara una caída de los precios del crudo.
El precio referencial del crudo perdió más de un 10% el 26 de noviembre, hacia los US$ 72 por barril, cuando surgieron los primeros informes sobre ómicron, pero desde entonces se ha recuperado hasta cerca de US$ 80 y fuentes de la OPEP+ dijeron que la decisión de diciembre de seguir adelante con el aumento de la oferta fue correcta.
“Un gran resultado”, manifestó una fuente de la OPEP+ sobre el repunte del mercado desde el último encuentro.
El viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, dijo el miércoles que la OPEP+ se ha resistido a los llamamientos de Washington para aumentar el bombeo porque quiere ofrecer al mercado una orientación clara y no desviarse de su política.
Washington ha presionado repetidamente a la OPEP+ para que acelere el aumento de producción mientras los precios de la gasolina en Estados Unidos se disparaban y los índices de aprobación del presidente Joe Biden caían. Ante la resistencia, la Casa Blanca anunció en noviembre que liberaría reservas junto a otros consumidores.