Si bien el Comité Multisectorial Encargado del Estudio Nacional del fenómeno de El Niño (Enfen) informó sobre condiciones cálidas débiles y el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) había mejorado a inicios de enero sus pronósticos agroclimáticos; ahora, con la ola de calor que afecta al Perú, la situación ha cambiado, y no para mejor.
Tras la caída de 3% del sector agropecuario en el 2023, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) había estimado que esa actividad se podría recuperar con un “rebote” del 3.5% en el 2024.
Sin embargo, de acuerdo con nuevas previsiones del Senamhi, debido a la alta temperatura del aire, olas de calor, déficit hídrico, entre otros factores climáticos, y dependiendo de las zonas geográficas, se avizoran más bien condiciones de riesgo agroclimático entre medio y alto hasta marzo del 2024 en diversas regiones.
Principales productos en riesgo
Entre los que pueden enfrentar situaciones de riesgo menciona a productos como el maíz, arroz, papa, café, cacao, frijol y la palta. En tanto, entidades especializadas también advierten del riesgo para cultivos de agroexportación como las uvas y arándanos.
En el caso del arroz, el principal producto que comprende la campaña agrícola 2023-2024, el Senamhi advierte que, en la costa norte, las lluvias y temperatura superiores a lo normal elevan el riesgo para su cosecha a niveles entre medio y alto para el periodo de enero a febrero.
En marzo, añade, esas mismas condiciones podrían aumentar la evapotranspiración (pérdida de humedad por evaporación junto con la pérdida de agua por transpiración) y mayor demanda de riego. Además, se podría atraer una población de insectos y su mayor presencia en estados larvales que afectarían el crecimiento de las plántulas durante el almácigo.
A ello le suma que, en la parte media y baja de los valles arroceros de regiones del norte, no se descartaría la ocurrencia de desbordes e inundaciones que podrían afectar los campos de cultivo de ese producto.
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Impacto en siembra de papa
En cuanto a la papa, el segundo principal cultivo de la campaña, el Senamhi prevé que las condiciones térmicas propias del verano continúen hasta marzo en las regiones de la costa central y sur, propiciando escasa del cultivo y mayor presencia de plagas.
Para los cultivos en la sierra central, la entidad pronostica que, durante febrero, la floración y la tuberización de las plantaciones podrían verse afectadas por una disminución de lluvias, incrementando los factores de riesgo hasta un nivel alto, especialmente para los campos sembrados en secano.
Al mismo tiempo, añade, que en esa misma zona geográfica no se descartarían daños por eventos extremos, como heladas, olas de calor, entre otros eventos, especialmente en las zonas de mayor altitud.
Para febrero y marzo, en gran parte de la sierra sur persistirían las condiciones de lluvias de normales a inferiores y temperaturas del aire cálidas, lo que impactaría en el desarrollo normal de las plantaciones del referido tubérculo y en su rendimiento.
Asimismo, señala, es más probable una mayor incidencia de “gorgojo de los andes”, “polilla de papa” entre otras plagas, por lo que los riesgos previstos para la papa podrían fluctuar entre medio y alto.
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Condiciones desfavorables para el frijol
Para el frijol, el Senamhi prevé condiciones climáticas no favorables en este trimestre para su siembra en regiones de la sierra norte y la sierra central del país.
En la sierra norte, refiere que las condiciones térmicas cálidas no serían favorables para el inicio de la campaña y el establecimiento del cultivo en las zonas productoras de la sierra de La Libertad y de Cajamarca, porque podrían favorecer la aparición de plagas que dificultarían el desarrollo del cultivo.
Para la sierra central, el pronóstico de continuación de temperaturas sobre sus valores normales hasta el tercer mes del año, y lluvias debajo de lo normal, avizoran un nivel de riesgo medio para el frijol, pues su cultivo está en pleno desarrollo vegetativo, pudiendo ser la falta de lluvias un factor limitante para su crecimiento.
Se podría retrasar sembríos de maíz
Para la siembra de maíz, la referida entidad avizora niveles de riesgo agroclimático medio en febrero y marzo en algunas zonas de la sierra sur, como en Cusco y Apurímac, por la prevalencia de lluvias inferiores a su promedio histórico.
En Cusco esto, aunado a las temperaturas cálidas, podría condicionar la fase de maduración de los maizales, y retrasar el desarrollo de las plantaciones.
En Apurímac, en aquellas localidades donde se haya iniciado siembras en octubre el riesgo podría incrementarse a alto, debido a que las condiciones térmicas cálidas y lluvias previstas por debajo de lo normal afectarían la disponibilidad hídrica para desarrollo vegetativo e inicio de floración del maíz amiláceo.
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Impacto en cultivos para exportación
Para algunos cultivos de exportación tradicional como el café, el Senamhi señala que, en la selva central y sur, se mantendría el nivel de riesgo entre medio a alto, debido a la prevalecía de altas temperaturas y niveles de precipitación con acumulados inferiores y normal a su climatología en el próximo trimestre.
“Estas condiciones previstas podrían generar estrés hídrico en las plantas de café, principalmente en zonas de baja altitud, donde se podría agravar la situación de los cultivos. No se descartaría, el incremento plagas y enfermedades como la broca y roya”, anota.
Esas plagas, añade, podrían afectar las fases de fructificación y maduración, principalmente en las localidades de Pichanaki y Villa Rica (Junín), Divisoria (Huánuco), Oxapampa (Pasco), Quebrada Yanatile (Cusco).
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En el caso de la palta, refiere que en Lambayeque y La Libertad el nivel de riesgo agroclimático se presenta de bajo a medio, debido a que las condiciones térmicas cálidas previstas hasta marzo, afectarían los niveles de desarrollo fisiológico principalmente el crecimiento de frutos en las parcelas sembradas con palto Hass.
En la costa sur, el Senamhi indica que no se descarta la presencia de plagas estacionales como queresas (negra), arañita roja y mosca blanca, que afectaría principalmente la calidad del fruto.
Uva fresca
Fresh Fruit proyecta que los volúmenes exportados de uva fresca en la campaña 2023-2024 se podrían reducir en un 10%, señalando que si bien las lluvias intensas dañaron los campos en general, el mayor perjuicio vino por las altas temperaturas, que afectaron los campos que sí produjeron.
“Se ha reportado en muchos de ellos una disminución en los calibres y la integridad del fruto, lo que ha generado mayores mermas y menor cantidad de producto apto para la exportación”, refirió esa entidad especializada en inteligencia comercial para agroexportación.
“Efecto San Andrés”
Ulises Osorio, experto en agroclimatología y docente de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), señaló que, más allá de El Niño costero, el Perú está siendo afectado por el fenómeno conocido como el “Efecto San Andrés”, caracterizado por fuertes vientos que desplazan la nubosidad.
Eso a su vez, explica, provoca una radiación solar directa en la superficie terrestre, elevando el nivel de radiación ultravioleta que hoy en el Perú llega a 19, y afecta a todos los cultivos en general, además de propiciar una baja humedad relativa.
Esa situación, observó, además de tener diversos efectos en los cultivos, como reducir su rendimiento, afecta también la calidad de los frutos, reduciendo su dulzor y reduciendo su vida, lo que explica que se pudran más rápido de lo normal.
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De mantenerse ese efecto, en los siguientes meses en Perú, y coincidir con una posible llegada del fenómeno La Niña (como refieren otros pronósticos), Osorio comentó que las condiciones de sequía que suele traer esta última anomalía climática se podrían exacerbar.
“No hay que bajar la guardia”
Rina Gabriel Valverde, vocera del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen), reconoció que el hecho que ahora se pronostique un fenómeno El Niño de magnitud débil, no significa que el país debe bajar la guardia, pues la atmósfera (hoy) es muy variable.
“En esos meses debemos estar más atentos porque puede haber cambios, algunas olas de calor de corto periodo que puede generar fuerte impacto en lluvias, y se puede activar quebradas (y propiciar huaicos)”, según indicó a Andina.
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Comunicador social. Estudió en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, e Inglés en la PUCP.
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