El ministro de Martín Vizcarra defendió la mañana del martes la adenda N°1 que pretende firmar el estado con el consorcio Kuntur Wasi, operador del proyecto Aeropuerto Chinchero. Dijo que la modificación del contrato es beneficiosa para el estado y no altera la figura de Asociación Pública Privada (APP).

"Hay una modificación, sí, pero es beneficiosa para el estado. Que eso altera la APP, no la altera. Lo único (es) que le quita a la misma estructura, les quita los intereses, los saca", dijo en entrevista en RPP Noticias.

La figura de APP no se altera debido a que el proyecto fue inicialmente un proyecto autosostenible (que se paga con su uso), pero que los flujos de demanda no cuadraban, por lo que se volvió un proyecto cofinanciado (con inversión del estado).

"Es la misma, es APP, pero una es cofinanciada y otra es autosostenible. El aeropuerto de Chinchero se planteó en un inicio como autosostenible, y veía que los flujos iniciales no daban. Por eso es la participación del estado en la construcción del edificio", dijo Vizcarra.

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FasesVizcarra explicó que las dos primeras etapas del proyecto son i) el movimiento de tierras y ii) la construcción de infraestructura. Con adenda o sin adenda, explicó, el estado asume la remoción de tierras por una inversión de US$ 145 millones.

La segunda fase, la construcción de infraestructura (que implica la pista y el terminal de pasajeros) convenía inicialmente que el consorcio aporte US$ 90 millones y el estado US$ 265 millones.

"Eso está desde un inicio y lo estamos manteniendo. Lo único que buscamos con esta modificación es evitar que esos US$ 265 millones se conviertan en US$ 800 millones. Los US$ 265 millones están intactos", dijo. "Ni un dólar más", agregó.

Además, con la firma de la adenda, el consorcio deja una garantía por US$ 80 millones y los pagos se realizan contra avance de obra.

Interés no satisfaceEstos US$ 265 millones de la construcción de infraestructura son inicialmente asumidos por el consorcio Kuntur Wasi vía crédito, y luego devueltos por el estado. Sin embargo, el contrato inicial no fija un tope a la tasa de interés del préstamo, lo deja a libre interpretación, y esto no satisfizo al MTC.

"El contrato no pone tope al interés. La Contraloría dice que es una ambiguedad, y es una ineficiencia del contrato", comentó Martín Vizcarra. "Es un contrato ambiguo, que se presta para interpretaciones y eso lo hemos denunciado nosotros desde el principio. Ese contrato es un mal contrato, lesivo para el estado", agregó.

Por ello, Vizcarra explicó que tenían tres alternativas: i) seguir el planteamiento inicial (que no ha aprobado la CAF y la Contraloría); ii) modificar el contrato para que sea favorable al estado y iii) se finaliza el contrato (empezar de cero y lleva a un juicio en el CIADI).

Para Vizcarra, la tercera opción significa que "en los próximos cinco años no hay aeropuerto. Me libro del problema. Eso sería lo más fácil, pero sería irresponsable con Cusco y con el Perú", dijo.