Las contradicciones del Gobierno respecto de lo que se anuncia y lo que realmente se puede hacer han incrementado la incertidumbre en los sectores privado, nacional y extranjero.
Casos como el anunciar la intención de “estatizar” el gas de Camisea o de cerrar minas en Ayacucho, para luego dar marcha atrás y afirmar que todos los cambios que se realicen se harán respetando la estabilidad jurídica, han contribuido a dicha incertidumbre sobre el futuro del trato a las inversiones.
Para el vicepresidente de Riesgo Soberano de Moody’s, Jaime Reusche, mientras el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) viene haciendo un trabajo para “apaciguar” los miedos de la clase empresarial, con mensajes a favor de la inversión, hay otras instituciones o ministerios que menoscaban este esfuerzo.
Sostiene que esta es la razón por la siempre hay esa disonancia, entre lo que se anuncia y lo que se ejecuta, lo que, finalmente, genera dudas, porque le resta credibilidad no solo al Gobierno, sino al país en cuanto a la ejecución de políticas públicas.
“Creo que esto va a ser una constante. El sector empresarial va a tener que aprender a vivir con esto y poco a poco ver lo que el Gobierno en realidad puede ejecutar y qué cosa los candados institucionales van a limitar o rechazar”, precisó.
Candados institucionales
Uno de los temas que ha sorprendido a Moody’s en los primeros 120 días de Gobierno son los denominados “candados institucionales” del país, los cuales, creían, no iban a poder resistir los embates de políticas que iban a tratar de cambiar el modelo económico.
“Las instituciones públicas sí han aguantado muchas de estas iniciativas, las han rechazado, han hecho que el Gobierno dé marcha atrás en muchos de estos temas, como el cierre de minas, la Asamblea Constituyente, propuestas muy radicales. En cierta forma se nota una moderación obligada del Gobierno”, refirió. Según Reusche, las instituciones que están funcionando como “candados” son el Congreso, el MEF, el BCR, el Tribunal Constitucional, entre otros.
Oportunidad perdida
Respecto del crecimiento económico, Moody’s estima que será de 13.5% este año y de solo 3% el 2022, pero con sesgo a la baja.
Pero Reusche llamó la atención de que el Perú está desaprovechando el buen entorno internacional que se presenta para apuntalar más el crecimiento.
“Tenemos un buen entorno internacional que está dando bastante ayuda o soporte al crecimiento, que debería estar empujando incluso mucho más el crecimiento este año y el próximo, pero que se está desaprovechando, y ese es tal vez el costo de oportunidad de esta retórica de inestabilidad política que estamos viviendo”, dijo.
En corto
Calificación. Jaime Reusche afirmó que aún se garantiza la perspectiva estable que tenemos en la calificación, ya que no han visto proyectos para reformar la Constitución, ni siquiera algún tipo de medida que diga que el déficit se va a desbordar en los próximos dos años. “Hay cierto campo para el optimismo”, refirió.
La cifra
2% podría crecer el PBI a partir del 2022. El mayor riesgo de rebajas adicionales de la calificación de los bonos soberanos de Perú es un “crecimiento mediocre” de entre 1% y 2% a partir del próximo año.