(AFP) El fabricante japonés de coches Mitsubishi Motors prevé indemnizar a los clientes afectados por el fraude en los resultados energéticos de cientos de miles de vehículos, para limitar el escándalo, indicó el diario económico Nikkei en su edición de este sábado.
Mitsubishi Motors admitió que manipuló pruebas para mejorar los resultados energéticos de cuatro modelos de coches vendidos en Japón. Por ahora, 625,000 mini vehículos están concernidos, pero otros modelos, vendidos en Japón y en el extranjero, podrían verse también afectados.
Las autoridades han registrado las instalaciones del fabricante en la prefectura de Aichi (centro), y en la bolsa de Tokio la acción se desplomó un 40% en los tres últimos días.
Según el diario Nikkei, Mitsubishi Motors planea ahora cubrir el coste extra de carburante de los vehículos afectados, que eran menos eficientes de lo oficialmente calculado.
El objetivo es reducir las "consultas sin fin de clientes indignados", y evitar un "éxodo" de compradores, afirma el rotativo económico, que no precisa quiénes son sus fuentes.
"No puedo dejar de tener dudas acerca de la actitud de la compañía en cuanto al respeto a las leyes, es extremadamente lamentable", dijo el ministro japonés de Transportes Keiichi Ishii, en referencia a un precedente escándalo de disimulación de defectos a inicios de los años 2000.