Las ventas globales de deuda sostenible cayeron a un mínimo de ocho meses en abril, ya que los prestatarios en Estados Unidos y Europa pospusieron acuerdos en medio de preocupaciones sobre el aumento de las tasas, la economía y la geopolítica.
Las ventas de bonos y préstamos verdes, sociales, de sostenibilidad y vinculados a la sostenibilidad cayeron a alrededor de US$ 70,000 millones en abril, según muestran los datos compilados por Bloomberg.
Ese es el nivel más bajo desde agosto de 2021, cuando las empresas y los Gobiernos emitieron alrededor de US$ 67,000 millones de deuda ASG (ambiental, social y de gobernanza corporativa).
Semanas de volatilidad en los mercados globales han disuadido a los emisores de deuda sostenible y no ASG.
El vuelco hacia una postura restrictiva de la Reserva Federal el mes pasado obstaculizó las ventas de bonos corporativos de grado de inversión en Estados Unidos, mientras que la peor crisis geopolítica de Europa en décadas congeló el mercado de deuda de grado especulativo de esa región por el período más largo en más de 10 años.
La emisión global de bonos verdes, la categoría más grande de deuda sostenible por volumen de dólares, cayó a unos US$ 28,000 millones en abril, en comparación con los US$ 41,000 millones del mes anterior.
Impulso social
Los bonos vinculados a la sostenibilidad, uno de los subconjuntos de deuda ASG de más rápido crecimiento, cayeron a solo US$ 4,000 millones, en comparación con más de US$ 15,000 millones en marzo. El pionero de la deuda ASG, Enel SpA, anotó otro hito ético con un acuerdo de 750 millones de libras (US$ 985 millones), la mayor oferta de bonos vinculados a la sostenibilidad en libras esterlinas.
Las ventas de bonos sociales, que han estado en una tendencia a la baja, recibieron un gran impulso de la agencia estatal francesa Caisse d’Amortissement de la Dette Sociale, que colocó 5,000 millones de euros (US$ 5,260 millones) en deuda, lo que llevó las ventas de abril a US$ 10,500 millones, más de los US$ 8,000 millones recaudados en marzo.