La perspectiva de que Estados Unidos pueda aliviar las sanciones contra la petrolera estatal de Venezuela para compensar el aislamiento de Rusia de los mercados globales hace que los observadores se pregunten cuánto crudo puede agregar la nación sudamericana a un mercado afectado por la guerra en Ucrania.
La perspectiva más optimista de la consultora energética IPD Latin America prevé que la producción casi se duplicaría para fin de año si las exportaciones del país sudamericano pueden fluir libremente y si puede importar piezas y equipos muy necesarios para su decaída industria petrolera.
Los escépticos, sin embargo, dicen que se necesitarían miles de millones de dólares de inversión durante varios años antes de que Venezuela pueda aumentar sustancialmente la producción.
La relevancia de traer de vuelta los barriles venezolanos al mercado volvió a manifestarse ahora que las amplias sanciones impuestas a Rusia aíslan a su enorme industria petrolera, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el martes que las importaciones de combustibles fósiles rusos serán prohibidas.
En una inusual reunión durante el fin de semana, funcionarios estadounidenses y venezolanos discutieron sobre la exención de algunas sanciones para que la nación de la OPEP pueda reanudar las ventas de petróleo, según personas familiarizadas con el asunto.
Suponiendo que las conversaciones con Estados Unidos finalmente conduzcan a una rápida anulación de las prohibiciones de hacer negocios con Petróleos de Venezuela SA y el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, la producción de Venezuela podría llegar a 1.5 millones de barriles por día, dijo David Voght, director general de IPD. Significaría un aumento frente a los 800,000 barriles actuales.
Sin embargo, la perspectiva central de IPD es que Venezuela se recupere a un nivel más modesto de 1.1 millones de barriles por día para fines de año, siempre que pueda continuar importando una forma más liviana de petróleo conocida como condensado para ayudar a extraer crudo pesado en la región del Orinoco, y que los contratistas continúen ofreciendo servicios de apoyo.
“El levantamiento de sanciones o el alivio de sanciones requerirá negociaciones serias que plantean desafíos, entre ellos las inversiones petroleras de China y Rusia en Venezuela”, dijo Voght. “Hay muchos condicionales. Todavía falta ver si Maduro y Biden negociarán”.
La producción de 1.5 millones de barriles por día equivaldría a lo que Venezuela bombeaba en 1950, antes de duplicar esa cantidad a principios de la década de 1970. Maduro dijo que las conversaciones con funcionarios estadounidenses fueron cordiales y que el país estaba listo para exportar más petróleo. PDVSA está preparada para elevar la producción a “uno, dos, tres millones de barriles por día para el mundo”, dijo el lunes por la noche.
Para Francisco Monaldi, profesor de economía energética en el Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad de Rice, Venezuela tiene actualmente la capacidad de producir entre 900,000 y un millón de barriles por día, pero para ir más allá se requerirán años de inversiones masivas.
Señaló un plan redactado por expertos en petróleo de la oposición de Venezuela, que hablaba de US$ 12,000 millones al año durante cinco a siete años para agregar dos millones de barriles por día.
“Para ponerlo en perspectiva, eso nunca se ha logrado en la historia de Venezuela, un aumento tan rápido”, dijo Monaldi. “El mejor promedio durante al menos algunos años fue de unos 250,000 barriles por día”.
Aun así, podría haber medidas para extraer más petróleo en Venezuela si los productores del sector privado se sienten cómodos invirtiendo en el país. La perforación de cada pozo en la región del Orinoco solo cuesta alrededor de US$ 6 millones y puede producir 1,000 barriles por día, lo que permite a los productores recuperar costos rápidamente, dijo.
El crudo superó los US$ 100 el barril en Nueva York y Londres tras la invasión de Rusia a Ucrania.
“Este es un negocio espectacularmente rentable en este rango de precios”, dijo Monaldi.
Nelson Hernández, un consultor de energía en Caracas, fue más pesimista sobre las perspectivas de PDVSA. Venezuela solo podría llegar a 1.5 millones de barriles diarios en el 2024 si se toman medidas de inmediato.
“Eso requeriría 50 taladros de perforación en funcionamiento todos los días a partir de hoy, y las plataformas son escasas en el mundo”, dijo.
Pero incluso si Venezuela solo mantiene estabilidad en la producción, aún podría proporcionar un alivio en el suministro a las refinerías de Estados Unidos como Valero Energy Corp., Marathon Petroleum Corp. y PBF Energy Inc. si se levantan las sanciones, dijo Jaimin Patel, analista sénior de crédito de Bloomberg Intelligence que cubre PDVSA.
“Si tan solo una parte de eso llega a Estados Unidos, marcaría la diferencia”, dijo.