Cuando Tamao Sasada fue puesta al frente de un gran cliente corporativo japonés, comenzó a sudar frío. Ahora, esta ejecutiva de Bank of America Corp. insta a otras colegas a asumir nuevos desafíos mientras se abre camino en las finanzas sostenibles.
Como empleada de Merrill Lynch de unos 30 años, no conocía a ninguna otra mujer de la banca de inversión a la que se le hubiera encomendado una tarea tan importante en el mundo empresarial del país, dominado por los hombres.
“Sinceramente, me sentí un poco nerviosa”, dijo Sasada, directora de Bank of America en Japón, en una entrevista reciente. Recuerda que a menudo era la única mujer en las reuniones con los clientes. “Pero después de manejar ese trabajo, me sentí realmente contenta de haberlo hecho: la clave es ‘solo inténtalo’”.
En la actualidad, Sasada intenta inculcar la misma actitud entre las empleadas, ya que la oficina de Tokio se esfuerza por conseguir la paridad de género para los graduados que entran a trabajar al banco estadounidense. Eso supondría un hito importante para un país que está por detrás de Angola y Myanmar en el índice de brecha de género del Foro Económico Mundial.
También está detrás de un impulso para crear una cultura en la que “todos los empleados actúen con ASG en mente”, dijo Sasada. La empresa, como muchas otras, ha estado formando a los banqueros sobre la importancia de los temas ambientales, sociales y de gobernanza corporativa para que puedan añadir valor a la asesoría y los servicios a los clientes.
Mejor posicionado
BofA Japón tiene como objetivo mantener una “posición de liderazgo” en el negocio de suscripción de bonos ASG denominados en monedas distintas del yen, dijo.
El banco ocupa el segundo lugar después de Morgan Stanley en esa categoría este año después de ubicarse en el primer lugar en el 2020, según datos compilados por Bloomberg.
“Es probable que las empresas japonesas aceleren sus esfuerzos de descarbonización, lo que significa que es importante para nosotros trabajar junto con los clientes para apoyar sus intenciones”, dijo.
Otro componente de este impulso ASG, que aborda las desigualdades sociales, es que Sasada contrate a más mujeres en Japón. Su objetivo es hacer que la proporción de mujeres entre las contrataciones de graduados universitarios esté en línea con el objetivo global de la compañía del 50%, frente al 45% actual.
Puestos gerenciales
Alrededor del 30% de los gerentes de BofA en Tokio son mujeres, aproximadamente la misma proporción que el porcentaje mundial del banco, pero más que otras compañías financieras en Japón.
Según datos de Teikoku Databank Ltd. difundidos en agosto, solo el 13% de las mujeres que trabajaban en empresas financieras japonesas tenían puestos gerenciales.
Sasada dice que ella y BofA ayudan a las mujeres a enfrentar nuevos desafíos ofreciéndoles tutoría y otro tipo de asistencia, y también las apoyan “de manera justa” en momentos de promoción. Un mensaje clave que le dice a su personal femenino es que “salgan de su zona de confort”, dijo.
“Afortunadamente, he tenido varios desafíos y oportunidades desde que era relativamente joven, y aprendí a través de ellos que si se presenta una oportunidad, simplemente tenemos que intentarlo”.