El cobre se mantenía estable este viernes, ya que las preocupaciones sobre el impacto en el crecimiento mundial por pecios más altos eran compensadas por bajos inventarios en los depósitos de operadores, lo que apunta a una demanda sólida.
A las 1053 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) cedía 0.2% a US$ 9,248 la tonelada, pero el metal, considerado un indicador de la salud económica mundial, seguía encaminado a una ganancia semanal.
El enfoque del mercado está en las nóminas no agrícolas de Estados Unidos que se publican más tarde en el día.
“La única nube que se cierne sobre el cobre es un panorama macro que empeora, pero el panorama de la oferta es muy ajustado y eso impide que el precio del cobre baje”, dijo Gianclaudio Torlizzi, socio de la consultora T-Commodity.
Las existencias de los almacenes de operadores subieron pero se mantuvieron en niveles bajos. Los datos semanales de inventarios de cobre para los almacenes monitoreados por la Bolsa de Futuros de Shanghái mostraron un aumento por primera vez en ocho semanas, de 15% a 50,062 toneladas, pero aún siguen en torno a los mínimos de 2009.
En los almacenes registrados en la LME, las existencias bajo garantía aumentaron un 3.7% a 85,875 toneladas, cerca de su nivel más bajo desde mayo.
Otra preocupación para el mercado del cobre es el posible contagio de los problemas financieros de la promotora inmobiliaria china Evergrande. El sector inmobiliario de China es un importante consumidor de cobre.