Los precios del cobre operaban a la baja este martes debido a que el aumento de los costos de la energía hacía temer que se descarrile la recuperación económica mundial, con descensos en las bolsas, pero el declive era contenido por señales de una menor oferta.
A las 1250 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) caía un 0.4% a US$ 9,505 la tonelada, rompiendo una racha ganadora de tres días.
Los precios subieron en mayo a un máximo histórico de US$ 10,747.50 antes de empezar a bajar cuando la recuperación económica mundial comenzó a tambalearse.
Los cuellos de botella logísticos han derribado las existencias de cobre a niveles “históricamente bajos” en las regiones que usan el metal, dijeron analistas de JPMorgan en una nota.
“Esto sigue siendo un riesgo alcista en el corto plazo”, afirmaron, aunque reconocieron que la oferta se mantuvo sólida.
“Mantenemos un sesgo bajista en los precios y pronosticamos un promedio de US$ 8,900 la tonelada en el cuarto trimestre de 2021 y que los precios volverán a bajar a un promedio de US$ 8,200 por tonelada en el cuarto trimestre de 2022″, añadió.
Las plazas mundiales en Asia cerraron con pérdidas, mientras que en Europa las bolsas lidiaban con fuertes pérdidas ante un enorme vacío en el suministro de energía que autoridades desde Pekín a Chennai intentaban cubrir.
China Evergrande Group incumplió su tercera ronda de pagos de bonos en tres semanas, lo que intensificó los temores del mercado sobre el contagio.
Los inventarios de cobre on-warrant en almacenes registrados en la LME han caído a 65,500 toneladas desde casi 240,000 en agosto.
Las existencias en los almacenes de la Bolsa de Futuros de Shanghái (ShFE) suman 50,062 toneladas, cerca de mínimos de 12 años y los inventarios en los almacenes aduaneros chinos se han reducido casi a la mitad desde julio.