El cobre y otros metales básicos bajaban este miércoles luego de que China anunció que intervendrá para bajar los precios del carbón, y ante señales técnicas que apuntan a que algunos metales estarían sobrecomprados tras el fuerte salto en los precios esta semana.
A las 1135 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) cedía un 1.5% a US$ 10,005 la tonelada, su tercera sesión consecutiva de caídas.
No obstante, niveles extremadamente bajos de inventarios en muchos metales, incluido el cobre, han evitado que los precios tengan un declive mayor, según analistas.
“No creemos que el retroceso actual de los precios marque el comienzo de un cambio de tendencia. En los últimos meses, China ha usado varias medidas, como liberar las reservas estatales, en un vano intento de enfriar la escalada de los precios”, dijo Daniel Briesemann, analista de Commerzbank.
Los bajos inventarios del metal rojo en el sistema LME impulsaron los precios a un máximo de US$ 10,452.50 el lunes, cerca del récord de US$ 10,747.50 de mayo.
La prima del cobre al contado de la LME sobre el contrato de tres meses se moderó a unos US$ 157 por tonelada frente a un máximo histórico de US$ 1,103.50 el lunes, lo que apunta a una disminución de las preocupaciones sobre el metal de pronta entega.
Las existencias on-warrant de cobre en depósitos registados ante la LME aumentaron en 2,650 toneladas a 17,875 toneladas, aún cerca de mínimos desde 1998. Los inventarios de la Bolsa de Futuros de Shanghái (ShFE) suman 41,668 toneladas, su nivel más bajo desde 2009.
“Hay existencias de cobre muy ajustadas en este momento y eso sigue siendo preocupante, pero los precios (se están) desacelerando principalmente por señales técnicas que muestran que el cobre estaba sobrecomprado”, dijo Xiao Fu, jefa de estrategia de materias primas de Bank of China International.
La LME, el mercado de metales industriales más grande y antiguo del mundo, intervino el martes por la noche y declaró que enmendaría las reglas de préstamos e implementaría un límite de backwardation y un mecanismo de aplazamiento de entrega para el comercio de cobre con efecto inmediato.