Los precios del cobre tocaban el jueves su nivel más bajo en siete meses y otros metales industriales declinaban ante la preocupación de los operadores de que una economía mundial en desaceleración requiera menos metal.
En un panorama de aceleración de la inflación y aumento de las tasas de interés, los temores al crecimiento también hacían caer los precios del petróleo y las bolsas alcanzaban un mínimo de un año y medio.
El dólar, por su parte, tocaba un nuevo máximo de 20 años frente a una cesta de seis destacadas monedas, haciendo que los metales cotizados en el billete verde sean más costosos para los compradores con otras divisas.
A las 1102 GMT, el cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajaba un 3.5%, a US$ 9,017 la tonelada, acumulando un declive del 17% desde el máximo histórico de US$ 10,845 de marzo.
El estaño de la LME bajaba un 8%, a US$ 32,900 la tonelada.
“Las esperanzas de la demanda han dado paso a las preocupaciones por la demanda”, dijo Daniel Briesemann, analista de Commerzbank.
El bloqueo de la demanda en China, el principal consumidor de metales, la guerra en Ucrania y las agresivas alzas de tasas están perjudicando las perspectivas de la economía y la demanda de metales, dijo, aunque añadió que la venta masiva es probablemente exagerada a corto plazo.
Entre otros metales básicos, el aluminio en la LME caía un 1.6%, a US$ 2,733 la tonelada; el zinc bajaba un 3.6%, a US$ 3,535; el níquel restaba un 0.4%, a US$ 27,700; y el plomo declinaba un 1.7%, a US$ 2,082.