El oro superaba los US$ 1,800 la onza el martes, tras un fuerte retroceso en la última sesión, ya que algunos inversores buscaban cobertura ante la incertidumbre provocada por la pandemia, la inflación y su impacto en la trayectoria de alza de tasas de interés de la Reserva Federal.
A las 11:10 GMT, el oro al contado subía un 0.2%, a US$ 1,804.89 por onza, tras registrar el lunes su peor sesión en más de un mes. Los futuros del oro en Estados Unidos mejoraban un 0.3%, a US$ 1,805.3 la onza.
“Los precios del oro están viendo algo de alivio tras ser golpeados por el alza de los rendimientos del Tesoro de Estados Unidos el lunes. El aumento de los retornos podría ser el azote del lingote en la primera mitad de 2022, ya que un incremento de las expectativas de subidas de tasas de la Fed podrían frenar la demanda del metal precioso, que no devenga intereses”, dijo Han Tan, analista jefe de mercado de Exinity.
“No obstante, la persistente preocupación por un posible empeoramiento de la batalla mundial contra el COVID-19 debería ofrecer cierto apoyo a los precios del oro a la espera de que el panorama mundial mejore considerablemente”, añadió Tan.
El índice dólar y el rendimientos de los bonos referenciales a 10 años del Tesoro estadounidense se mantenían fuertes el martes, tras haber impulsado las fuertes caídas del lingote en la última sesión.
En otros metales preciosos, la plata al contado bajaba un 0.3%, a US$ 22.79 }la onza; el platino subía un 0.7%, a US$ 961.40; y el paladio ganaba un 2.4%, a US$ 1,868.68.