En la actualidad, los criptoactivos reciben un tratamiento diferente en todo el mundo, que va desde la prohibición hasta la ausencia de normas, a pesar de que son comercializados por empresas internacionales.  (Foto: iStock)
En la actualidad, los criptoactivos reciben un tratamiento diferente en todo el mundo, que va desde la prohibición hasta la ausencia de normas, a pesar de que son comercializados por empresas internacionales. (Foto: iStock)

Los reguladores llegaron tarde al cambiante mundo de los , pero podrían presentar su primer marco normativo mundial dentro de unos meses, declaró el presidente de la Autoridad de Mercados Financieros (AMF) de Francia, Robert Ophele,

El Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés), que agrupa a reguladores, bancos centrales y funcionarios de los ministerios de finanzas de las economías del G20, está estudiando lo que debe hacerse con criptoactivos como el bitcóin y las stablecoines.

En la actualidad, los criptoactivos reciben un tratamiento diferente en todo el mundo, que va desde la prohibición hasta la ausencia de normas, a pesar de que son comercializados por empresas internacionales. La está aprobando un amplio conjunto de normas para autorizar y supervisar a los participantes en los mercados de criptoactivos.

La AMF, organismo de vigilancia de los mercados de Francia y miembro del FSB, dijo que los reguladores estaban siguiendo el “principio básico universal” de que las mismas normas cubran los mismos riesgos.

“Espero que para algunos de ellos haya una convergencia regulatoria internacional principalmente las stablecoines y los proveedores de servicios de activos digitales”, declaró Ophele en un seminario web celebrado por Afore Consulting.

Los reguladores estaban atrasados porque los criptoactivos aún no constituían una amenaza para la estabilidad financiera, pero ahora esto es lo primero en la agenda del FSB, dijo Ophele.

“Creo que podríamos lograr cumplir con estos temas en los próximos trimestres el FSB va a toda máquina en este asunto”, manifestó.

El FSB no tiene poderes para dictar normas vinculantes, pero sus miembros se comprometen a introducir sus principios reguladores en sus normas nacionales.

Los reguladores también están tratando de ponerse al día con otras partes de un mercado financiero que se digitaliza rápidamente, como las redes sociales y los teléfonos inteligentes, cada vez más usados por los inversores minoristas para comprar y vender acciones.

El organismo de vigilancia de los valores de la UE, la AEVM, está examinando a los “finfluencers” o personas influyentes en las redes sociales que dan consejos sobre acciones sin salvaguardar su credibilidad, dijo su presidenta, Verena Ross, en el seminario web. “Este fenómeno, que evoluciona rápidamente, requiere una vigilancia activa”, aseveró.

La UE necesita un organismo de vigilancia potente para los mercados, como el Banco Central Europeo (BCE) lo es para la banca, indicó Ophele. “La estructura actual ya no es adecuada para el desarrollo de las actividades transfronterizas del mercado digital”, agregó.