Los inversionistas que celebraron que un empresario famoso en TikTok avanzara en las elecciones presidenciales de Colombia ahora comienzan a ver riesgos persistentes para los bonos, incluso si el próximo líder de la nación andina permite que la economía petrolera siga sus actividades de perforación.
Los bonos ya han retrocedido a niveles vistos previamente antes de la primera ronda de la votación, a medida que administradores de fondos notan que la escasa información sobre las políticas económicas del magnate de la construcción de 77 años, Rodolfo Hernández, podría resultar tan peligrosa como el izquierdista antipetróleo Gustavo Petro.
El rendimiento de los bonos en pesos (TES) a diez años subió al 11%, un nivel superior al último día de negociación antes de la votación. Los bonos en dólares con vencimiento en el 2045 cayeron al nivel más bajo desde el 25 de mayo, y el costo de asegurar la deuda de la nación contra el incumplimiento durante los próximos cinco años ronda los niveles previos a las elecciones.
“Tanto Petro como Hernández representan riesgos para el statu quo en la política colombiana”, dijo Jared Lou, gestor de portafolios en William Blair Investment Management, que tiene deuda colombiana. “Es probable que ambos candidatos tengan dificultades para gobernar y obtener el apoyo del Congreso”.
A menos de dos semanas de la segunda vuelta del 19 de junio, los administradores de fondos podrían estar reconsiderando su mantra de “cualquiera menos Petro”. Hernández, quien es conocido por ser temperamental y controvertido, aún no ha publicado ningún plan para su equipo económico o políticas que aborden el amplio déficit fiscal o la deuda pública. También dijo que tiene pensado declarar un estado de conmoción interior si es elegido, lo que podría significar que podría omitir la necesidad de que el Congreso apruebe nuevas leyes.
El estratega del BBVA Mario Castro dijo que prevé una reacción del mercado mixto al resultado final, y que los inversionistas sigan favoreciendo una derrota de Petro. Aun así, la prima de riesgo podría volver a acumularse si Hernández gana y no presenta políticas económicas que tranquilicen a los administradores de fondos, dijo.
La incertidumbre lleva a algunos inversionistas a mantenerse cautelosos ante las probabilidades de que un nuevo líder ponga fin a décadas de conservatismo económico una vez que el presidente Iván Duque deje el cargo el 7 de agosto. El país tiene unos de los déficits fiscales y cuenta corriente más amplios en los mercados emergentes, un problema que contribuyó a que perdiera el grado de inversión el año pasado.
Ya se ha desinflado la emoción que inicialmente hizo que el peso registrara la mayor apreciación desde el 2010. Desde entonces, la moneda ha reducido su avance, aunque un índice clave de acciones colombianas sigue al alza casi un 4% desde la primera ronda de votación.
Luna de miel corta
Hernández, quien ha abofeteado a opositores y amenazado a clientes, se postula con una plataforma anticorrupción a pesar de estar bajo investigación por posibles irregularidades en la licitación de contratos públicos mientras fue alcalde. Su programa económico sigue siendo en gran medida una pizarra en blanco, aunque se ganó a muchos votantes con su autenticidad.
“Creo que la luna de miel en la eventualidad de una presidencia de Hernández podría ser muy corta”, dijo Munir Jalil, economista jefe de BTG Pactual para la región andina. “Dependerá en gran medida de su agenda económica y de quién la dirija, y de si se trata de alguien que inspire confianza en los mercados. Todavía no nos hemos salvado de la volatilidad”.
Una encuesta reciente mostró que la carrera está más reñida que nunca, con un empate técnico entre Hernández y Petro, cada uno con más del 40% de la intención de voto.
“La elección es entre un exguerrillero y un populista de TikTok”, dijo Viktor Szabo, administrador de fondos de Aberdeen Asset Management en Londres. Cuando se trata de Hernández, “estamos completamente a oscuras sobre lo que quiere”.