Cultivos argentinos podrían obtener US$ 1,800 millones más con la guerra

El costo de las importaciones de combustibles y otros insumos agrícolas como fertilizantes aumentará, lo que limitará el impacto positivo en la balanza comercial de Argentina.

El informe señala riesgos a la baja de beneficiarse del repunte de los precios por una sequía que podría reducir aún más las expectativas para la producción agrícola argentina y una nueva política de cuotas de exportación para el maíz y el trigo.

El 95% del trigo y el 60% del maíz para la temporada 2021-2022 ya están registrados para exportación, lo que hace que esos volúmenes sean inmunes a nuevos movimientos de precios.

Las alzas de precios podrían alentar a los agricultores argentinos a expandir la plantación la próxima temporada.

En un escenario intermedio, donde la guerra se prolongue y la producción de cultivos de Ucrania se detenga, la variación de la plantación en Argentina para la temporada 2022-2023 frente a las estimaciones actuales sería: +1% trigo, +4% maíz, -1% soja, +18% girasol.

Las exportaciones de aceite de girasol de Ucrania representan la mitad de todos los suministros mundiales.