Los precios del cobre en China alcanzaron el martes un máximo de un mes, ayudados por las menores preocupaciones sobre el impacto de la variante ómicron del coronavirus y las esperanzas de que continúe una política monetaria que apoye al crecimiento económico en el principal consumidor de metales del mundo.
El contrato de cobre a febrero, el más negociado en la Bolsa de Futuros de Shanghái, terminó la jornada con una subida del 1%, a 70,450 yuanes (US$ 11,059.83) la tonelada. A primera hora del día alcanzó los 70,870 yuanes, su nivel más alto desde el 26 de noviembre.
“El apetito por el riesgo mejoró cuando datos mostraron que la nueva variante del coronavirus podría causar síntomas más leves”, dijeron analistas de Huatai Futures en una nota.
Los precios de las acciones y del petróleo también avanzaban, ya que algunos países europeos se abstuvieron de imponer duras restricciones a la movilidad y el gobierno británico, en particular, se mantuvo a la espera de más pruebas sobre si su servicio de salud puede hacer frente a las altas tasas de infección.
La Bolsa de Metales de Londres permanecerá cerrada el martes por ser día festivo.
Zijin Mining ha iniciado la producción en su mina de cobre de Qulong en el Tíbet, una de las mayores de China, añadiendo una nueva fuente de suministro al mercado para el próximo año.
China mantendrá su política monetaria expansiva el próximo año, ya que busca estabilizar el crecimiento y reducir los costos de financiación para las empresas en medio de los crecientes factores económicos adversos, dijo el lunes el banco central.