El mayor gestor de activos del mundo, BlackRock, hizo un primer paso hacia posibles inversiones en bitcoin, al agregar esta moneda virtual en la lista de productos financieros en los que puede invertir.
La decisión de BlackRock le da algo más de legitimidad a esta criptomoneda fuertemente volátil.
Según documentos transmitidos el miércoles a las autoridades de los mercados financieros, dos fondos gestionados por la firma abren la posibilidad a inversiones en bitcoin.
BlackRock, dirigida por el ex trader Larry Fink, se expondría así por primera vez a criptomonedas, confirmó un portavoz de BlackRock a la AFP.
El grupo sin embargo se muestra aún prudente.
BlackRock apuntaría solo a contratos a plazo basados en esta criptomoneda que puedan ser convertidos a dólares e intercambiados en una plataforma de la empresa CME, donde son transados productos financieros.
La firma fue empujada a esta idea por la demanda de algunos inversores, pero continúa considerando a la moneda virtual como un activo especulativo y no prevé por el momento abrirse a otras criptomonedas, destacó una fuente cercana a BlackRock.
El grupo, que administra 8,677 billones de dólares en fondos de pensiones, grandes fortunas, fondos soberanos y de colectividades locales, advierte sin embargo de los riesgos persistentes de invertir en bitcoin.
Esta moneda virtual creada por anónimos y gestionada por una red descentralizada es particularmente volátil y su precio es difícil de determinar, destaca BlackRock.
En los últimos meses se disparó hasta US$ 40,000 por unidad a inicios de enero, antes de caer a US$ 31,000 actualmente.
La firma subrayó que el bitcoin podría ser objeto de cambios normativos.
Janet Yellen, futura secretaria del Tesoro de Joe Biden, estimó el martes ante el Congreso que las criptomonedas son “principalmente utilizadas” para financiar actividades ilícitas y representan “una particular preocupación”.
El gobierno debe examinar los medios para limitar su uso y asegurarse de que no se conviertan en un mecanismo para lavar dinero sucio, añadió.