Ante la creciente amenaza de una nueva ronda de retiros de los ahorros de pensiones, varias empresas locales prefirieron recurrir a los mercados externos para emitir bonos.
Empresa de Ferrocarriles del Estado vendió US$ 500 millones y Metro de Santiago US$ 650 millones en el extranjero la semana pasada, mientras que Empresa Nacional del Petróleo colocó US$ 560 millones. Por su parte, Empresa Nacional de Telecomunicaciones SA vendió US$ 800 millones afuera y SQM anunció que planea emitir bonos verdes en moneda extranjera.
La tendencia no puede ser más clara. La semana pasada, las empresas emitieron en bonos en dólares casi el doble de la deuda corporativa no bancaria emitida en el mercado local este año.
“Nuestro mercado de capitales continúa bajo bastante presión con muy poca liquidez, mientras que las tasas en Estados Unidos siguen en niveles atractivos”, dijo Fernando Ostornol, managing director de finanzas corporativas en Credicorp Capital. No descarta que otras empresas privadas que puedan hacerlo sigan ese ejemplo, señaló.
Dando un paso atrás
Tres proyectos de ley sucesivos han permitido a las personas retirar cerca de US$ 50,000 millones de sus cuentas de pensiones privadas. Actualmente, el Congreso discute un cuarto retiro que podría sacar otros US$ 20,000 millones del mercado. Todo ello a la sombra de las elecciones presidenciales de noviembre, que podrían consolidar un giro a la izquierda en la política chilena.
Ante la alta volatilidad y el aumento de las tasas, las emisiones locales se han desvanecido. Entre mayo y julio, las empresas no bancarias vendieron US$ 350 millones de deuda en el mercado local, aproximadamente una cuarta parte del promedio de los cinco años anteriores en el mismo período, según cálculos basados en datos de la Comisión para el Mercado Financiero.
Si las ventas de la semana pasada se hubiesen hecho en el mercado local, “su deuda habría sido mucho más cara, con peores condiciones de todas maneras”, dijo Guillermo Kautz, gerente de renta fija de MBI Inversiones. Es una tendencia que debería continuar hacia adelante, comentó.
La semana pasada los rendimientos se dispararon a medida que el mercado interiorizaba las mayores probabilidades de que el Congreso apruebe el cuarto retiro de pensiones.
De un lado a otro
Con el aumento de la inflación, el renovado estímulo fiscal y la aceleración del crecimiento económico, el mercado pensaba que era poco probable que se aprobara un cuarto retiro, señaló Jorge García, gerente de inversiones de Nevasa.
“A medida que se acerca noviembre, pareciera ser que los deseos de reelección de los parlamentarios son mucho más fuertes que los riesgos económicos y financieros”, dijo.
Varios diputados de la coalición gobernante declararon públicamente la semana pasada que aprobarán el proyecto de ley. Para alcanzar los 93 votos necesarios para aprobar las propuestas en la Cámara Baja, la oposición necesitaría el apoyo de al menos 10 legisladores oficialistas.
La Cámara podría votar el proyecto tan pronto como la próxima semana, antes de que pase al Senado, donde se espera se tope con más resistencia.
La semana pasada, la tasa del bono en pesos con vencimiento en el 2026 se disparó 104 puntos base, mientras que la tasa del bono en UF con el mismo vencimiento subió 66 puntos base. La tasa del bono en UF al 2030 escaló 58 puntos base.
Para complicar más las cosas, el Instituto Nacional de Estadísticas informó la semana pasada que la inflación subió al 4,8% en agosto, frente al 4,5% del mes anterior y por encima de la estimación media del 4.7% según los analistas encuestados por Bloomberg.
La Tesorería vendió alrededor de US$ 1,200 millones en letras a 9 y 21 meses, y 3.5 millones de UF (US$ 133 millones) en BTU 2033 el jueves pasado.