Analistas de Brasil elevaron sus estimaciones para la tasa de interés de referencia después de que el presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, consiguiera la aprobación para un plan de gastos de US$ 32,000 millones.
La tasa de referencia Selic terminará el próximo año en 12%, frente a la estimación anterior de 11.75%, según una encuesta semanal del banco central publicada el lunes. La inflación anual llegará a 5.23% para fines del 2023, muy por encima de la meta de 3.25% de la autoridad monetaria para ese año.
La inflación anual se ralentizó a 5.9% para mediados de diciembre, el nivel más bajo desde principios del 2021, con una mejora de las lecturas subyacentes, que eliminan los elementos más volátiles, y un aumento de los precios de los servicios por debajo de las estimaciones. Sin embargo, los costos de transporte se elevaron mientras que el impacto de los recientes recortes de impuestos sobre el combustible continúa desvaneciéndose.
Encargados de política encabezados por Roberto Campos Neto están monitoreando “atentamente” los planes de Lula para introducir una nueva ancla fiscal necesaria para mantener la deuda pública bajo control a largo plazo. Asimismo, advirtieron que una reversión de la reforma laboral o un aumento en el crédito público subsidiado pueden “reducir el poder” de su agresivo ciclo de ajustes, que elevó las tasas de interés al 13.75% en más de un año.
La semana pasada, el Congreso aprobó una expansión del tope de gastos y recursos adicionales para inversión por un total de 168,000 millones de reales (US$ 33,000 millones) para el 2023. El proyecto de ley financiará un aumento en las entregas de dinero para los pobres, un salario mínimo más alto y alzas salariales para los empleados públicos, promesas clave de la campaña de Lula.
Los analistas continuaron revisando al alza sus estimaciones de inflación para el mediano plazo. Ahora proyectan incrementos en los precios al consumidor de 3.6% para el 2024 y 3.2% para el 2025. La meta de la autoridad monetaria es de 3% para ambos años.