Un robusto rebote de las acciones italianas ayudó a impulsar los títulos europeos el miércoles, mientras los inversores se recuperaban de la fuerte liquidación de la víspera y analizaban la posibilidad de nuevas elecciones en Italia en julio.
El índice italiano FTSE MIB se recuperó de las pérdidas del martes con un avance del 2.1 %, pero el mercado seguía con una caída acumulada del 2.7 % en la semana y había borrado todas las ganancias obtenidas en 2018.
Los principales partidos políticos italianos pidieron la celebración de elecciones en julio, después de que los intentos de último minuto para formar gobierno mostraron pocas señales de éxito el miércoles.
Los temores a que la repetición de los comicios se convierta en un referendo de facto sobre el euro golpearon a las acciones europeas esta semana. El referencial italiano FTSE MIB tocó el martes su nivel más bajo desde julio de 2017.
Los bancos italianos, que retrocedieron un 4.7 % en la sesión anterior, avanzaron un 2.7 % tras cinco sesiones consecutivas de declives.
Grandes entidades como Intesa Sanpaolo y Unicredit aportaron los mayores impulsos a los títulos italianos, mientras que Mediobanca y Finecobank lideraron el índice con mejoras del 7.1 y el 6.4 por ciento, respectivamente.
El índice paneuropeo STOXX 600 cerró la jornada con un alza del 0.3 %, mientras que el DAX alemán repuntó un 0.9 %.
El sector financiero de la zona euro cedió un 0.1 %, su sexto día seguido de desplomes, mientras los inversores siguen desconfiando de las acciones bancarias, que podrían ser las más afectadas por los riesgos sistémicos a la zona euro.