Las empresas con CEO narcisistas tienden a obtener puntajes más altos por sus políticas ambientales, sociales y de gobernanza. ¿Qué podría ser mejor para un ególatra que ser percibido tan empático como para salvar el planeta?
Las empresas con CEO narcisistas tienden a obtener puntajes más altos por sus políticas ambientales, sociales y de gobernanza. ¿Qué podría ser mejor para un ególatra que ser percibido tan empático como para salvar el planeta?

Los CEO famosos solían tener apodos que convertían en virtud su mal genio y maltrato. “Chainsaw Al” y “Neutron Jack” sonaban más a luchadores que a hombres en ternos. Hoy en día, ese tipo de apelativo sería incómodo, pues inclusividad y empatía es lo que importa: “Listening Tim” o “Simpatico Satya”. Pero el hecho de que los CEO actuales parezcan más normales, no significa que lo sean. Los requerimientos del cargo incluyen un conjunto de características cada vez más extrañas.