En el peor de los casos, la resiliencia es una evasión corporativa que nos permite desviar la responsabilidad hacia la persona que enfrenta las consecuencias. (Foto: iStock)
En el peor de los casos, la resiliencia es una evasión corporativa que nos permite desviar la responsabilidad hacia la persona que enfrenta las consecuencias. (Foto: iStock)

Después de una semana inusualmente difícil en el trabajo, compartí con un amigo el impacto en mi equipo y en mí. Esperaba compasión, o al menos simpatía, así que me sorprendió que no me ofreciera ninguna de las dos. Dijo que, si podía soportar el racismo y la intolerancia diarios, entonces lidiar con los altibajos del liderazgo debería ser pan comido en comparación.